Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PRIMER CRUCERO DE LORD COCHRANE FRENTE AL CALLAO 597 mozo que, de dieciseis años apenas ( 13), y sin siquiera apuntarle el bozo, reclama un puesto en las filas patriotas, para procurar, con su sangre y con su vida, Ja independencia de su patria. Cochr3- ne fija la mirada de águila en el imberbe; sonríe "viendo la intre– pidez que respiran sus facciones de niño" ( 14); penetra en el fondo de ese corazón, si jncipiente, capaz de todas las grandezas y todas las osadías; acepta en el acto ese enrolamiento espontáneo y heroi– co; y utilízalo encomendando al flamantísimo enrolado las co– misiones más difíciles. Hijo del lugar, en cuyo valle su familia es propietaria de uno de los fundos más valiosos, puede, dice el jo– venzuelo, por su conocimiento de esos rincones costaneros, ser muy conveniente su acción a los planes de los independientes. Y lo es, en efecto, desde aquel instante. VIII Desde luego, participa a Cochrane¡, como-hace~ los otros veci– nos, la presencia de uno de los caudales de la Compañía de Filipinas allí cerca, en las proximidades boreales de Supe, ya embarcado en una barca, fondeada a la sazón en la desembocadura del río de ñ'arranca, frente a la punta lateral de Santo Tomás; y conjunta– mente ofrécese a perseguir, asaltar y arrebatar el otro tesoro que en esos momentos, con destino a Huambacho, marcha hacia Pativilca. Cochrane envía a uno de sus buques en busca del primero; y hace que Vidal en compañía de Forster y de unos cuarenta marineros, parta en seguimiento del segundo. Vidal tórnase a la playa, y pó– nese en inmediato camino con su destacamento, por supuesto sa– tisfecho y engreído. Horas después, la barca americana "Macedonia" (que es la fondeada cabe la punta de Santo Tomás) cae en manos del almirante, con su tesoro de setenta mil pesos mínimun (15) y (13) "Aun no tenía decisiete afios de edad", dice Miller: Memorias, t . I, pág. 189. (14) Palabras de la literata argentina señora Juana Manuela Gorriti, gran amiga del héroe, y que oyóle de propios labios relatar el interesante in– cidente. V. el artículo que, con el título de "El general Vidal" publicó aque– lla escritora en 1863, con motivo de la reciente n~u~rt de nuestro ilu tre compatriota en la Revista de Buenos Aires de dicho afio, t. JI, núm. 7, pág. 438 a 444; sólo que la biógrafa ha equivocado el lugar en que efectuóse la primera entrevista de Vida! con el gran almirante esco és y asienta erró– neamente que ésta última se efectuó, no en Supe, como ocurrió realm nte, sino en Valparaíso, a donde el precoz voluntario no había ido todavía. (15) Según la María Graham, fueron 120,000 lo tomados en Supe: "un tal Smith, americano (dice esa autora) reclamó el dinero como propiedad par– ticular suya; pero, como venía bajo custodia de una scolta del Gobierno, fu '

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