Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
PRIMER CRUCERO DE LORD COCIIRA E FRENTE AL CALLAO 609 dó a bordo una buena cantidad de salitre. Parece que una descu– bierta de Camba acertó a tocar en las cercanías, enviada por su jefe, desde el mismo 13, en observación de un nuevo desembarco. Ello es que al día siguiente ( 14 de mayo), el voluntario Vidal efec– tuó su primera hazaña propiamente militar, recibiendo su bautis– mo de sangre con la primera herida. "Habiendo, cuenta Miller, ade– lantádose a alguna distancia de la partida que estaba en la costa, fue Vidal repentinamente atacado por dos dragones realistas. Al cabo de corta pero apurada refriega, Vidal hizo huir al uno, e hi– rió y cogió prisionero al otro, cuando aún no tenía diecisiete afíos de edad, habiendo recibido en la cabeza una cuchillada".- "Ese día agrega - el joven Vidal desplegó, por primera vez, el valor y la firmeza que tan marcado hiciéronle después" (39). XXI Siguióse a Huambacho ( 15 de mayo) por haber la aguada de Huarmey resultado insuficierite. Allí los marinos y militares patrio– tas apróvecharon las horas en examinar las curiosas ruinas de las antiguas civilizaciones surgidas en las costa del Perú y que tanto atraen las investigadoras miradas de los viajeros.- Completado, en fin, el objetivo que la flota expedicionaria se propusiera en el norte; no obtE'niendo noticia alguna de los buques que con Blanco quedaran encargados del bloqueo; logrando el propósito de encerrar y atemorizar a la flota hispana, que no había pensado siquiera en dejar su refugio de la bahía del Callao bajo el amparo de las for– talezas; y acariciando proyectos de destrucción, en su concepto ra– dicales, decisivos - Cochrane circuló , frente a la isla de San Lo– renzo ( 17 de mayo), la gozosa orden de dar la vuelta a Chile a don– de ya le seguiremos. Este viaje de regreso, contra la corriente y el viento meridio– nales, tenía que ser, como fue, más largo; y en efecto, el almiran– te gastó un mes en llegar a Valparaíso; puerto en el cual surgió su fláfa el 16 de jtmio, a los treinta días exactos de la salida del Ca– llao. XXII Tal fué el primer crucero de lord Cochrane a lo largo del Pa– cífico. Aunque sus proyecciones y ve!ltajas, desde el punto de vista continental, no hubiesen sido sobresalientes había, con todo, ·_,ervido (39) Memorias, pág. 189.
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