Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
676 GERMAN LEGUIA y MARTINEZ fuerza" (20); a lo que debe agregarse la multitud de quebradas zig– zagueantes, paralelas e irregularmente tendidas de monte a orilla, fuerte y fuerte; y el hecho de que esa playa, alta y difícil, resultase aún más inaccesible por la resaca, continua y procelosa en esas la– titudes; y que, al grueso calibre de los ciento veinte cañones allí emplazados, todos de a 18 y 24, sumáranse sendos antevalladares de fosos profundos y murallas prominentes, con que las defensas o ciudadelas en cuestión tenían ceñidos sus torreones, baluartes, glacis y plazas de armas delanteras (21). XI Unico desembarcadero practicable, según los reconocimientos practicados por el mismo lord en los días 18 y 19 de enero, es, como se ha indicado la "Aguada de los Ingleses", a media milla del fortín del mismo nombre, bajo los tiros de la artillería de grueso calibre asentada en éste. Saliendo de su escondite (meridional a la punta de Galera), Cochrane ensaya primero una apelación a la astucia para ver si le es posible desembarcar en forma tranquila y conveniente, ya que un mar de leva pertinaz, coexistente a pesar de todo con recia marejada, ha de hacer de la aguada en cuestión un paraje de siempre peligroso acceso. Pone, pues, sus tropas bajo el puente, don– de aquellas resulten invisibles; iza la bandera española; y se presenta a las tres de la tarde cabe el fuerte, como quien llega de Espafta a una plaza amiga. Primero con las flámulas de señales respectivas, y después por intermedio del capitán español J. Vásquez, voluntario embarcado en Talcahuano (22), demanda el envío de piloto alemán que le introduzca en la rada y sus vericuetos. De la torre del castillo se le dice: "Venga un bote". La "Monte– zuma" replica: "Carecemos de él, porque los existentes se han hundi– do en el Cabo" ... A esta réplica, los realistas, ya tristemente aleccionados por la serie de chascos anteriores, dan a los vientos los cañonazos de alar– ma, que, en esa caja sonora de dunas y hondonadas, repercuten largos y sordos como truenos. Instantes después, con el anteojo, (20) Op. cit., vol III, pág. 63. (21) Excepto el castillo del Inglés, que ofrecíase circunvalado de tan ólo una estacada. (22) Este, ya a distancia conveniente, expuso de viva voz a sus paisanos de tierra, que }q ''Montezuma'' y el "Intrépido'' eran dos buques "salidos de Cádiz con el "San Telmo" de 74 cañones, del cual, del resto del convoy, se ha– bían separado por un fuerte temporal del frente del Cabo de Hornos": V. Miller, op. et vol. cit., pág. 214.
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