Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
PRIMER ESBOZO DE ADMINISTRACION DE GOBIERNO 15 barco en Pisco, ¿quién pudiera exculpar esa usurpación en la opor– tunidad de haber de constituír, al cabo, por el imperio ineludible de las necesidades y circunstancias, el gobierno y la existencia autonó– mica de la parte independiente del pueblo redimido? ¿Era eso "hacer el bien con generosidad"? ¿Era la "indemnización de los ac– tuales sacrificios"? ¿Significaba acaso "mejorar las instituciones", el hecho de ahogar el nervio y la vida de éstas en su misma cuna? ¿Es– taba, por ventura, ese justo "medio, impuesto por las circunstancias del momento y la gran ley de la necesidad", en arrebatar al benefi– ciado sus atributos innatos de soberanía, y condenarlo a proseguir en su sometimiento a gobernantes extraños, munidos exclusivamente de la fuerza, con absoluta prescindencia de su voto, de su pensa– miento, de su anhelo y de su albedrío? ¿Quedarían su admiración y su gratitud por los benefactores sin "mezcla de zozobra", al contem– plarse despojado del ejercicio de una libertad que por mofa se le adjudicaba y reconocía? ¿Si "el nuevo orden de cosas" hacía "inevi– table el cambiamiento de la administración" colonial inveterada, cu– ya injusticia era causa, emblema y estandarte de la conmoción con– tinental; y, si era urgente "suplir todas las formas suprimibles y su– primidas por la necesidad", ¿por qué no practicar radicalmente el "cambio" y suplir esas formas, impasibles y caducas de por sí, con el ingreso franco, inmediato, justo, en la esfera de la emancipación, la libertad y la autonomía? ¿Venía, entonces, el sedicente "liberta– dor", a sustituir servidumbre por servidumbre, suplantación por suplantación, conquista por conquista? ¿El derecho, la justicia y la equidad, con sus leyes eternas e inmutables, eran distintas y des– deñables o no, ségún los territorios y las poblaciones; y podían dene– garse y otorgarse a capricho? ¿Qué privilegio ni superioridad tenía Chile para concederle lo mismo que se regateaba al Perú? ¿Merecía este pueblo ser libertado? ¿Pues por qué no se lo dejaba libre? ¿No merecía ser libre? ¿Pues a qué libertarlo? ¿Era "reforma prematura" la de rendir homenaje a su personalidad política? ¿Pues por qué ni para qué acudir a la defensa y el triunfo de una entidad internacio– nal acrónica, anticipándola a fortiori al derecho y a la vida?. IV Pocos usurpadores atreviéronse a pisotear, con más franqueza y más descaro, lo mismo que juraran cumplir. ¿Cuáles eran esas facul– tades que San Martín decía residir en su persona para resolver, por sí y ante sí, del "derecho que los pueblos tenían al establecimiento de aquellas reglas de que penden el orden y la seguridad general"?
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