Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

336 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ La recepción de tal documento encendió, según se relató ya, la ira de La Serna, quien juzgó oportuno dirigirse al público por si mismo, en la Gaceta oficial del Virreinato (4); y así lo practicó, en efecto, firmando el siguiente artículo de oficio: "Los enemigos del orden, de la tranquilidad pública y de la causa que defendemos, se dejan ver cada día, disfrazados bajo de distintas farmas, aunque dirigidas a introducir la anarquía, con el depravado intento de que le suceda el robo y el pillaje.- La carta impresa por disposición del R.P. Fr. Francisco Ayuso, con sus observaciones, que a continuación se inserta, es una prueba autén– tica de esta verdad y de la mala fe de su autor, cuyo nombre co– bardemente oculta bajo el supuesto de Fr. Es.tlinislao Sánchez.- Al mismo tiempo que aseguro a los habitantes ae este benemérito ve– cindario, y al mundo entero, que el contenido de la mencionada car– ta es un tejido de calumnias groseras, desmentidas por sí mismas, y por la conducta que constantemente ha observado este gobierno, teniendo siempre e la vista la conservación de los fueros y privile– gios de las autoridades y corporaciones que legítimamente los dis– frutan, y el respeto a las leyes divinas y humanas; protesto que no omitiré medio alguno para descubrir al autor de la referida carta, y cuyo ejemplar castigo le haga conocer su crimen; lo mismo que a las esposas de Jesucristo, cuya tranquilidad ha querido alterar, afectando, con hipocresía, una virtud de que está muy lejos. Les servirá de garantía este anuncio, para confiar en la cristiandad del Gobierno y para vivir seguras de que más vela éste por la con- siego público, por aquellos mismos medios con que, en la Gaceta de Gobierno, ha manifestado V.E. sus benéficas intenciones; pues es sin género de duda que en pocos minutos lo han repartido, no sólo en el monasterio de Santa Te– resa, sino también en los de las Descalzas, Santa Rosa y otros (*}.- Me apresuro a dar a la prensa los sentimientos que me animan, siéndome más grato el servir de instrumento para sofocar el germen venenoso en su origen, que el que se propague por dar tiempo a una brillante impugnación.- Dios guarde a V.E. muchos años.- Convento de Jesús, a las ocho de la noche del 16 de junio de 1821.-Excmo. Sr.-Fr. Francisco Ayuso.- Excmo. Sr. Virrey del Perú.-Arenales, ed. cit., págs. 236 a 238; y Pruvonena, loe. cit. (4) Número extraordinario del lunes 18 de junio de 1821. ( *) En efecto, según dice Pruvonena, "esta misma carta fue dirigida a todos los monast·erios de la ciudad, a la misma hora, con una mujer, cubierta con un manto el rostro, tan idénticas entre sí por su talle y vestido, que pa– recía ser la misma conductora en todos los monasterios a un mismo tiempd'. Loe. cit.