Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

OCUPACION DE LIMA POR LOS INDEPENDIENTES 37':J XIX Empeñado en exculpar a su héroe, Mitre, peruanófobo y ch ile– nófilo emperdernido, esgrime, según su costumbre, la airada péñola, al parecer imparcial y serena contra el Perú; teatro por cierto desfa– vorable para la grandeza del prócer, que en él resultó lamentable– mente empequeñecido; y se deshace en inculpaciones gratuitas con– tra un pueblo que, a pesar de hallarse después en peores circunstan– cias y condiciones que las que rodearon a San Martín, fue, no obs– tante, capaz de ser libertado por Sucre y por Bolívar. Según aquel autor, en otros conceptos grandemente apreciable y con justicia apreciado, el Perú nada había hecho por su indepen– dencia, si se exceptúa el pronunciamiento de Trujillo; tampoco es– taba insurreccionado, y, si lo estaba, sus insurrecciones populares eran inconsistentes; sus alistamientos regulares formaban apenas un embrión de ejército; carecía de espíritu nacional y de generales nativos; San Martín hubo de operar en un territorio malsano, esca– so de recursos, y sobre todo, pobre de hombres fuertes, como que hallábase en un pueblo heterogéneo, dividido por antagonismos de castas; la peste de Huaura había enflaquecido al ejército, y las fie– bres reducido a la mitad la expedición desprendida sobre los puertos intermedios; Lima resultó sepulcro de la división vencedora en la segunda campaña de la sierra; y el resto fue obra de la molicie de la Capua americana, a la cual se debió el enervamiento de la dis– ciplina. Parece, desde luego, que estos juicios hieren exclusivamente a nuestra zona costanera: no a la sierra del Perú; porque el historia– dor argentino 1 al exponer paralelamente las superiores ventajas que, respecto del ejército patriota, favorecerían al realista, se apresura a afirmar que este último "llenaba sus filas con hombres más aptos para la guerra y más avezados a las fatigas, en clima más sano y comarcas más abundantes" (17). Veamos si hay exactitud e imparcialidad en los enunciados juicios. XX ~o e~ cierto que el Perú no ~ubiese hecho nada por su indepen– dencia. Sm recordar la colosal msurrección de Túpac-Amaru, debi– da exclusivamente al elemento autóctono, y por eso privada de la (17) Autor y obra citadas, tomo 111, págs. 279 a 282.