Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA 383 junta, pues mis intenciones no son dirigidas a otro fin que a favo· recer la prosperidad de la América". IV Apenas recibida esta comunicac1on, el Cabildo, convocado ex– traordinariamente por su alcalde de primer voto don Isidro de Cor– tázar y Abarca, conde de San Isidro, persona desde mucho antes de cidida por la evolución política que se consumaba ( 1), procedió a designar y convocar a su vez para el día siguiente 15, la Junta de no– tables insinuada por San Martín, a la que, según la designación prac– ticada, deberían concurrir, con los individuos del propio Ayunta– miento, el Metropolitano, los superiores de las comunidades religio– sas, los miembros de la nobleza colonial y gran número de perso– nas visibles. Mientras, con actividad y entusiasmo inusitados dábanse los pasos conducentes a la enunciada convocatoria, el Alcalde nom– brado se apresuró, el mismo día 14, a ponerlo en conocimiento del general San Martín (2). (1) El conde de San Isidro era marino, había alcanzado el grado de te– niente de navío y pertenecía, en 1803, a la expedición científica que con desti· no a las costas de Coromandel, Manila y Málaga, se cometió ese año a la fra– gata española Ifigenia. Como afecto a la causa y el partido de la libertad, en los que persevero hasta su fallecimiento. ocurrido el J? de agosto de 1832, ja– más fue blanco de los odios, ni víctima de las hostilidades justamente ejecu– tadas contra sus enemigos por los gobiernos patriotas. ¿Ni cómo podría serlo el varón cuya firma apareció siempre la primera vez, en todos los documentos emancipadores? Con todo, el celebérrimo comisario español Salazar y Maza– rredo, en el Memorandum que contra el Perú publicó en 1864, echó en cara al gobierno nacional el secuestro de los bienes del conde de San Isidro, por haberlos heredado súbditos españoles. Para no detenernos en detalles, sobre asunto extraño a la presente narración, nos limitaremos a decir que el cargo antojadizo de Mazarredo fue abrumadoramente refutado por el glorioso fiscal de nuestra Corte Suprema y Ministro, muchas veces, de RR.EE., Dr. D. José Gregorio Paz Soldán, con documentos fehacientes y argumentos inquebran– tables, en la Contestación que al referido Mazarredo dirigió en Lima, año cit., en su folleto de 52 páginas, in fol. dado a luz en la Imprenta del Estado; folleto que nuestros lectores pueden consultar, con mucho fruto (págs. 29 a 32) en el vol. I, de la Biblioteca Zegarra (Sección Miscelánea); o sea en el núm. 1256 de la Biblioteca Nacional. (2) "Excmo. Sr.: -Con arreglo al oficio de V. E., recibido en este rno– m~n~o, se queda ~aciendo la elección de las personas de probida.d, luces y pa– triotismo, que, umdas en el día de mañana, expresen espontáneamente su vo– luntad por la independencia. Luego que se concluya, se pasará a V. E. la acta :espectiva. - Dios guarde a V. E. muchos años. - Sala capitular de Lima y JUbo 14 de 1821.- El Conde de San Isidro.- Francisco Zárat.e.- Sim6n Ráva– go.- El Conde de la Vega .- Francisco Valles.- El Marqués de Corpa.- Pe-

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