Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
PASIVIDAD E INACCION 29 VIII ¿Hizo bien? ¿Hizo mal? ... Pudiera afirmarse lo primero, si el plan pasivo y contemporiza– dor del héroe hubiérase limitado a un proceder inmediato y un obje– tivo de momento; tal como entendíalo, con su penetración habitual, el serio, tranquilo y sesudo general español don Juan Ramírez Oroz– co, general en jefe del ejército del Alto Perú, avanzado y acantonado, a la sazón, sobre la línea del Desaguadero, y desde Puno hasta Are– quipa. Dicho jefe, en su famosa comunicación del 1c:i de enero de 1821, ya copiada más atrás íntegramente (24), manifestó, en muy pocas fra– ses, haber comprendido bien las intenciones y aun propósitos del ge– neral independiente, respecto a los cuales se expresaba así: "Es indu– dable que el plan de los enemigos es combinado y general; y que, no sólo por las armas, sino por la intriga y seducción, que en todas partes introducen con fruto, garantizan su proyecto. Hasta ahora no me es dado opinar con cabal acierto sobre el sistema principal de operaciones de San Martín; mas por los movimientos parciales que ha ejecutado, comprendo que sus miras son revolver todos los pue– blos y apoderarse de sus recursos; ponerse en comunicación con Bolí– var desde Guayaquil, por la facilidad que le presta el reino de Quito, que a la fecha debe haber quizás perdido su equiliório, tanto por las pocas tropas del rey que lo guarnecían, como por la acreditada ad– liesión de aquellos habitantes al sistema disidente; engrosar sus fuer– zas, hasta el grado que necesite para dar una batalla con toda segu– ridad; y, entretanto hostilizar la capital del Perú . . · privándola de to– da clase de recursos; hacer correrías por todas partes; y sacar el fruto del pillaje y de la desolación. Estos movimientos -acaba- los hace San Martín con provecho y sin la menor resistencia, sin que pue– dan evitarse, a causa de nuestra débil e impotente escuadra para con– ducir tropas y contrarrestar sus reemb2rcos y desembarcos ... " Las reflexiones de Ramírez son evidentes; y sólo se equivocó en la creencia, ciertamente muy racional en quien miraba las cosas de . '·~--~~--.--- 1 podrá fácilmente llenarse con los mismos recursos que proporcionará aque– lla empresa, extendiendo el campo de las especulaciones mercantiles y au– mentando los ingresos públicos; pues, en tal caso, con excepción del puerto del Callao, todas las costas del Perú serán un ventajoso mercado para las pro– ducciones de Chile; y los retornos tanto más útiles, cuanto es más fácil la comunicación entre las provincias meridionales del Perú y las de esa costa".– Apud Bulnes, t. II, pág. 15, nota. (24) V. la nota octava del capítulo V de la parte XIII, de esta obra.
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