Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

392 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ procuradores generales, Marqués de Corpa y Tiburcio José de la Hermosa; y con la refrendata del secretario don Manuel Muelle; o sea con un total de trescientas treinta y ocho firmas; y se indicó que, si la exigencia de extender en el acto la copia certificada destinada al general San Martín, hacía por el momento imposible prolongar la recepción de más adhesiones, continuarían éstas, apenas llenado aquel primordial objeto, en la misma acta matriz, que en la secreta– ría del Ayuntamiento quedaría a disposición del público en los días subsiguientes. Así se volvió a anunciar el 17 de julio, en el novísimo periódico oficial; de modo que el instrumento de declaradón de la independencia nacional llegó, hasta el 20, a contar otras dos mil ochocientas suscripciones (3). X La más apreciada, entre todas éstas, y ensalzada por el sentimien– to público, fue la del Arzobispo Las Heras, cuya presencia infundía en la asamblea un prestigio superior, a la vez religioso y político. La conducta del dignísimo prelado, hasta cierto punto abnegada y he- (3) V. Odriozola, Documentos históricos del Perú, tomo IV, pág. 265, nota.- He aquí el anuncio a que nos referimos en el texto: ''Por la estrechez del tiempo no fue posible que todos los habitantes de la capital, deseosos de expresar su voluntad por la independencia del Perú, lo hiciesen firmando, en el mismo día, el acta del Cabildo. A cuyo efecto se halla ésta franca, desde esta fecha, en la Secretaría de este Ayuntamiento, desde las ocho de la mañana has– ta las seis de la tarde, por el término de cuatro días. Aprovechad estos precio– sos momentos, y dad a conocer a los pueblos ilustrados cuánto es vuestro amor por la libertad. Quedarán así vuestros nombres ilustres, llenos de gloria e in– mortalidad, en las páginas brillantes de la historia.-Sala capitular de Lima y diecisi~te de julio de mil ochocientos veintiuno.-Siguen las firmas del Alcalde y demás cabildantes".-Gaceta del Gobierno de Lima independiente, num. 2, del l'? de julio de 1821, pág. 8. No inventamos los otros detalles: la misma Ga– ceta, Núm. 1? del 16 de julio, dice "Así lo sancionaron en aquel día los ciudadanos de toda clase, estado y condición, a presencia del Excmo. Sr. Arzobispo de la Iglesia, don Bartolomé María de las Heras, entre los vivas y efusiones de alegría con que un pueblo innumerable se agolpaba, aunque sin desorden ni alboroto, alrededor de la sala capitular, pugnando por entrar a tener parte en la aclamación gloriosa de su independencia". Y agrega; ''Unicamente pudieron aquietarse de pronto, con la esperanza de ratificarla después, continuando en los siguientes días la suscripción de la acta, que allí mismo quedó firmada por muchos más de trescientos concurrentes". Y agrega el núm. 7, del 1? de agosto: ''Desde la aclamación pública del 15 de julio, la cual suscribieron el mismo día, y han continuado suscribiendo en los posteriores, las primeras y más distinguidas personas de este vecindario, que– daron los votos de esta capital uniformados en la voluntad general de los pue– blos libres del Perú".

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