Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

590 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ todos ellos. He meditado profundamente que lo que éstas nece'sitan para recompensar el trabajo de los que en ellas se ocupan, es auxi– lios y luces: los primeros, para que el minero no carezca de los fon– dos necesarios para llevar adelante la extracción de metales y tengo a mano el azogue suficiente para su amalgamación; la segunda, para que, trabajando con método, se dirijan con tino las labores subterrá– neas, y se apliquen los principios de la docimástica al beneficio, pro– curando hacer, por métodos científicos, lo que hasta ahora se ha practicado por rutina". "En el estado en que hoy se halla el Perú, lo que más insta es el establecimiento de bancos, en los asientos de ·minas, con fondos y surtidos bastantes para ocurrir prontamente a las necesidades de los mineros, a fin de que se restaure y lleve adelante su laboreo. Con este objeto, reponiendo las cosas en su verdadero camino, devolví por el artículo 2? de la sección VII del Reglamento Provisorio de Gobierno a la Alta Cámara de Justicia las funciones judiciales del Tribunal de Minería. Suprimidas éstas, queda por consiguiente ex– tinguido, pues que se había ocupado exclusivamente en ellas". "En su lugar, se erigirá en esta capital una Dirección General de Minas, que sirva de centro para las comunicaciones con los minera– les de Paseo, Huancavelica, y establecimiento de bancos, que se han de hacer en ellos, y demás asientos. Para desempeñar tan grave car– go, nombro por Director General a don Dionisia Vizcarra, inten– dente honorario de ejército, de cuyas luces, y conocimientos estoy bien persuadido, no menos que de su honor y actividad. Queda encomendado, por este decreto, de arreglar los individuos que de– ban subsistir en la casa donde está situado el Tribunal (13), así para que reciba sus enseres por un inventario exacto, como para que lleve la correspondencia, mientras que él se ocupe en f armar y dar el debido giro a los bancos de Paseo y Huancavelica, que son los que más interesan por ahora. Y, entre tanto que la experiencia enseña cuáles deben ser las reglas por donde debe dirigirse un es– tablecimiento de tanta importancia, he venido en aprobar la me· maria de observaciones que, sobre el mineral de Paseo, me ha he– cho presente el enunciado director, ordenando se imprima a conti– nuación de este supremo decreto". Repetimos que este último, que, más que decreto, parece mera exposición, dejó íntegramente sancionadas las conclusiones propues– tas en el informe de Vizcarra. (13) La que hasta hoy pertenece a la familia Montero en la calle que, por el mismo Tribunal, se denomina aún de la Minería, y qu~ es la precedente, ·bajando en dirección oeste, a las de los Gallos y San Marcelo.

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