Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PLAN DE MONARQUIZACION 43 dano está autorizado para destruirlos, con tal que no se exceda de este objeto. JI. En el frontispicio de todos los edificios públicos y casas de los primeros funcionarios del Estado, se pondrán las ar.. mas nacionales, costeadas por el erario en los· primeros; y en las de– más por sus mismos dueños: en éstas se añadirá, en iniciales, una inscripciÓ:__n alusiva al rango del que la ocupa; como: ministro de Es· tado, presidente de la Alta Cámara, etc. III. La nobleza peruana po· drá usar sus antiguas armas, variando los jeroglíficos que sean opuestos a los principios proclamados, obteniendo previamente del gobierno la aprobación de los que adopten. IV. Los condecora– dos con la orden del Sol podrán usar, en el frontispicio de sus casas, de un sol, que tenga en el centro la inicial de la clase a que pertenecen". Esta extirpación de signos,. hecha ya por consecuencia del bando expedido en el cuartel general de La Legua el 17 de julio, c·sto es, cinco meses antes, y que, por eso mismo, resultaba un man– dato inesperado y superfluo, como recaído sobre materia que había dejado de existir, era sólo un pretexto para ratificar el man– tenimiento o resurrección de los emblemas nohiliarios para habi– tuar los ojos del pueblo a la contemplación respetuosa de distinti· vos despectivamente vistos; a la reposición de los tímidamente desa– parecidos; o a la introducción de los últimamente imaginados; y, en fin, para desarmar la prevención pública alarmada con tales medi– das, mediante el arrancamiento de -símbolos que recordasen a la me– trópoli a manera de ratificación y rememoramiento de la indepen– dencia proclamada. Esto, para el pueblo, ignorante de la misteriosa gestión incoada con el fin de prorrogar su infraposición social y polí– tica. Para los nobles que, como miembros, unos, del Consejo de Esta– do; como individuos, otros, de la Orden del Sol; como allegados, todos, de los independientes realistas, estaban en el secreto de su próximo renacimiento y reconsolidación, significaba la realidad de honores y prerrogativas que considerábase muertos; y la promesa de ingreso en horizontes amigos, hasta ese momento no siquiera sospechados. VIII Apresuráronse muchos de aquellos nobles a presentar, para su refrendanción, dentro del término, los títulos que poseían. Hizolo, antes que todos, el marqués de Torre-Tagle; título cuya denomina– ción sustituyó San Martín por la de marqués de Trujillo. Es alta– mente honrosa para éste la circular que Monteagudo dirigió "a las 610ü19

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