Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

SEGUNDA RETIRADA DE CANTERAC 533 macla de Puruchuco por conducir al pueblo de este último nombre. En parte dirigido a Las Heras decía: "La división llegó a este punto (al pie de la cuesta) sumamente fatigada. Ha comido y descansado seis horas; y en este momento (mañana del 21) vamos a marchar para Puruchuco, distante tres leguas. Anoche el enemigo acampó de aquí solamente una legua y media. Ayer se presentaron ciento nueve pasados y esta mañana dieciseis. Los enemigos van muy apu– rados, y hcµi dejado extraviar en las sierras i-i1ás de quinientas re– ses y una cantidad considerable de carneros" (28) El coronel anglicano, con todas sus quejas, no había de care– cer de provisiones (29). La guerrilla de Navajas avanzó entretanto hasta Alcacoto (30), punto en el cual tocó a las cuatro de la tarde; y en el acto su jefe ofició al montonero coronel Mariano Rodríguez, que hallábase en Antamasac, para que procurara reunírsele en el pueblo de Quive (famoso por haber convalecido en él Santa Rosa de Lima); a fin de partir juntos a Tres Cruces, paraje inmediato a Puruchuco; allí impedir que Canterac ocupara la población de Huamantanga, im port~nte en la región; y, antes bien, forzarlo a continuar, con ma– yores obstáculos y menores recursos, por Palpa o por Pacaibam– ba (31). En consecuencia, anúnciale a Rodríguez que, con el ex– presado fin, va a su encuentro "a marchas redobladas" (32). XIV No obstante su decisión de seguir caminando, Miller no pudo hacerlo por el estado de sus tropas. "Habiéndose adelantado - di– ce en sus Memorias - después de oscurecido, como cosa de un cuarto de milla al frente de su columna, se halló repentinamente con seis desertores españoles, los cuales, creyéndole oficial rea– lista, se preparaban para matarle; pero, al hablarles Miller, cono-– cieron inmediatamente, por su acento, que no era realista; se en– tregaron y le manffestaron que el general Canterac se hallaba una legua más adelante y a mitad de la subida de la montaña. Con los montoneros -agrega- y media docena de trompetas, el ejército realista se había puesto en conmoción, si es que no se dispersaba; (28) Gaceta del Gobierno, N<? 22, del 22 de setiembre. (29) V. en la pág. 531 lo expuesto por Miller sobre este punto. (30) Pueblo del distrito de Arahuay, en la provincia de Canta. (31) Pequeñas haciendas del distrito de Huamantanga. (32) Nota de Navajas a Las Heras, inserta en el num. 22 de la Gaceta, ya citado.

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