Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
SEGUNDA RETIRADA DE CANTERAC 543 campo enemigo; mas como fueran sumariamente pasados por las armas, cesó con su ejemplar castigo la deserción" (45). XXIII Miller, a quien el puro aire de las serranías iba restablecien– do, en esa caminata inactiva y cuasi tranquila, continuaba como al desgaire, hundía, para consuelo suyo, su espíritu anglicano, melan– cólico y meditabundo, en los solemnes espectáculos de la natura– leza. "La quebrada por donde procedía -dice en sus interesan– tes apuntes- er::t de una romántica apariencia. La grandeza de las montañas laterales, llenas de rocas salientes, que parecía iban a desprenderse; el torrente, que se precipitaba en im'ponente casca– da, hermoseando el fondo con su espuma; las chozas construidas en las laderas y en variadas elevaciones, en medb de pedazos de tierra cultivada; y las estrechas sendas a zigzag que conducían a ellas; daban un aire de magnificencia a aquellas montañas, al pa– so que su soledad, el carácter criminoso (de los montoneros de Qui– rós) y las conversaciones de los que ocupaban aquel sitio, causa– ban un interés igual a su novedad". Así. el expedicionario desapa– recía ante el hombre, y las preocupaciones del miEtar cedían paso a las expansiones del viajero. Llegó el 27 a los altos de Pomacocha (46), últimos atravesa– dos por los realistas, y allí ordenó que los cruzaran también, en observación de sus movimientos, dos partidas de guerrillas. Una de éstas encontró el cadáver del famoso coronel español don Juan Francisco Sánchez, el héroe, en la guerra de la independen– cia de Chile, de San Carlos, Chillán y los Angeles ( 1813, 1818) y que, perdida para España aquella región, habíase venido al Perú, embarcándose en Valdivia. El bravo defensor de los derechos y dominio hispanos había sido abandonado miserable y cruelmente por sus camaradas, y expirado en una choza, sin auxilio alguno, a un lado del camino. Miller, hízole sepultar allí mismo lamentan– do la triste suerte de quien había sido ofensor suyo en Talcahuano en el postrero de los años referidos (1818). Desde aquel punto y como la campaña no tuviese ya interés alguno para él; consideran– do terminada su mi sión, con muy escaso fruto, y antes bien con desmedro moral y material para la causa independiente, dejó que los guerrilleros practicaran lo posible, y el 28 temprano empren– dió viaje de regreso a Lima, a donde llegó el 1<? de octubre. (45) Memorias, cits., vol. I, pág . 430. (46) Hacienda del distrito y provincia de Paseo, departamento de Junín.
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