Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
46 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ R~ca de Salcedo, Soto-Florido, Celad~ de la Fuente, Villablanca, Casa-Montejo, Torre-Bermeja, Casa-Flores, Soto-Hermoso, Casa– Fuente, Villar del Tajo, Casa-Castillo, Casares, Moscoso, Villa-Rubia de Sangre, Castel-Bravo de Rivero, Feria, San Miguel de Hijar, Bellavista, Casa-Jara, Castellón, Mozobamba del Pozo, Santa Lucía de Conchán, de la Puente y Sotomayor, Rocafuerte, San Juan de Buenavista, Santiago y Valleumbroso; y los condes de Valle-Oselle, Cártago, Casa-Tagle, Fuente-Roja, Santa Aná de las Torres, Villa– r:ueva del Soto, San Antonio, Laguna de Chaclacayo, Olmos, Castel– b]anco, Castillejo, del Puerto, de la Unión, Vallehermoso, Portillo, :Montesclaros de Zapán, San Javier y Casa-Laredo, Alastaya, Mon– temar, Monteblanco, Sierrabella, Valdemar, Bracamonte, Dehesa de Velayos y San Juan de Lurigancho. Diose a los remisos un último término, perentorio, de ocho días, vencidos los cuales serían sus títulos "conceptuados de caducos"; término que utilizaron unos pocos, como los condes de San Juan de Lurigancho y de Valle-Oselle, y el marqués de Monte– mira (5); pero que los <lemas dejaron transcurrir tranquila, indi– ferentemente, ora por orgullo o pertinacia realista, incapaces de acudir a un gobierno que no era de sus simpatías; ora por la con– vicción de que sería escasa la vida del sistema; ora por indolencia de clase; ora por indiferente contemplación de los sucesos; ora por desprecio del acto mismo, que nada quitaría ni añadiría a la alta calidad de distinciones consagradas por históricas; ora, en algunos muy contados, por democrática resolución de prescindir de honores huecos y denominaciones vacías. El Congreso Constituyente, en 12 de noviembre de 1823, consi– derando "incompatibles con el sistema republicano adoptado en el Perú, así como con la Constitución sancionada, los títulos de duque, marqués, conde, barón y demás de tal clase", derogó expresamente el decreto del Protector de 27 de diciembre de 1821, y prohibió a los ciudadanos del Perú, "en todo caso, el uso de semejantes títulos". Y cosa curiosa, autorizaron aquel notable decreto legislativo, que entre nosotros dio al traste, de una vez y para siempre, con todas las distinciones nobiliarias, nada menos que dos nobles: el marqués de Torre-Tagle y el conde de San Donás. La historia rinde homenaje a su desprendimiento y a su republicanismo. XII A la vez que, con la reviviscencia de títulos, se aseguraba la (5) Los dos últimos títulos correspondían, según ya se ha visto, a una sola y misma persona: don Pedro José Zárate y Navia.
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