Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

ESPA~OLES E INDEPENDIENTES 565 sus víveres, pertrechos, armas y correspondencia; y constituyeron un obstáculo perenne e ir..contenible, en los precisos momentos en que preparábase La Serna a salir de Huancayo al Cuzco, y cuan– do, para éste y sus ejércitos, era más urgente reafirmªr la facili– dad y permanencia de las comunicaciones entre lauja y el sur. "La utilidad de la sumisión de los tenaces morochucos -cuenta el mnemógrafo e~pañol antes citado- era fácil de comprender, aten– diendo a que el ejército recibía todos sus recursos de las provin– cias de retaguardia; y el partido de Cangallo, población conocida– mente valerosa, estaba sobre el camino real de Huamanga al Cus– co; circunstancia que obligaba a emplear proporcionadas escoltas hasta para la conducción del simple correo" (21). De acuerdo Canterac con el virrey, una vez que aquél acampó en el cuartel general de Huancayo, a su regreso del Callao y Lima ( 1? de octubre), y antes de que éste emprendiera viaje a la sede de los Incas ( 1? de diciembre) dispusieron expedir una división competente, que de una vez y para siempre, diese buena cuenta de los indios, dejando sus amenazas y levantamientos anulados. Bus– cóse un jefe ad hoc para esta sangrienta cruzada de exterminio y represión: uno que, sin piedad, vacilación ni escrúpulos, procedie– se al nefando término perseguido, si fuera preciso, con el fuego, las lágrimas y la sangre. Dos había (fuera del propio Canterac, que podía dar a los restantes tercio y quinto de ventaja en la ma– teria) capaces de llenar aquel cometido con frialdad diabólica y crueldad felina: eran Carratalá y Loriga (22). La elección recayó en el primero. No podía ser más acertada. XI Salió el jefe designado con no menos de mil nuinientos hom– bres de todas armas (20 de octubre), y con ellas llegó a Huaman– ga el 31, dispuesto a arrasar con cuantos pueblos opusiéranse a su paso. Estableció su cuartel general divisionario en la enuncia– da población y el 1? de noviembre expidió, a manera de anuncio y conminatoria, esta proclama. "Habitantes del partido de Cangalla: -¿Es posible que aún continueis, obcecados y criminales, al lado de los rebeldes, sin que (21) Op. et vol. JI, cit., págs. 6 y 7. (22) "Loriga, dice Paz Soldán, quemaba y desolaba las casas y pueblos por donde pasaba, ya porque los patriotas habían sido allí euxiliados, o para que no tuv.ieran donde refugiarse al ser perseguidos''. -Op. et vol. cit., pág. 280.

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