Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PLAN DE MONARQUIZACION 79 Orden del Sol; Jltmo. y Honorable señor coronel don Bernardo Monteagudo, Ministro de Estado en el departamento de Guerra . y Marina, fundador de la Orden del Sol (3); Jltmo. Honorable se– ñor doctor don Hipólito Unánue, Ministro de Estado en el depa~ tamento de Hacienda y fundador de la Orden del Sol; el señor doctor Francisco Moreno y Escandón, presidente de la Alta. Cá– mara de Justicia; el Iltmo. y Honorable señor gran mariscal con– de del Valle de Oselle, marqués de Montemira y fundador de la Orden del Sol; el señor Deán doctor don Francisco Javier de Echa• güe, gobernador del Arzobispado y asociado a la Orden del Sol; el Honorable señor general de división Marqués de Torre-Tagle, fun– dador de !a Orden del Sol, Inspector General de los cuerpos cívi-. cos y comandante general de la Legión Peruana de la Guardia; y los señores condes de la Vega del Ren y de Torre-Velarde, asocia– dos a la Orden del Sol, bajo la presidencia del Excmo. señor Pro– tector del Perú, acordaron extender en el acta que las bases de las negociaciones que entablen cerca de los altos poderes de Eura. pa los enviados Iltmo. y Honorable señor don Juan García del Río, fundador de la Orden del Sol y Consejero .de Estado, y el Honorable señor coronel don Diego Paroissien, fundador de la Or– del Sol y oficial de la Legión del Mérito de Chile, sean las si– guientes: "1a.- Para conservar el orden interior del Perú, y a fin de que este Estado adquiera la respetabilidad e'Xterior de que es suscep– tible, conviene el establecimiento de un gobierno vigoroso, el re– conocimiento de la inde;pendencia; y la alianza o protección. de una de las potencias de las de primer orden en Europa, es de consiguiente indispensable. La Gran Bretaña, por su poder marí~. timo, su crédito y vastos recurso$, cbmo por la bondad de sus in5tituciones; y la Rusia, por su importancia política y poderío, se presentan bajo un carácter más atractivo . que todas las demás; están de consiguiente autorizados los comisionados para explorar como corresponde y aceptar que el príncipe de Sussex Coburgo, en su defecto, uno de los de la dinastía reinante de la Gran Bre– taña, pase a coronarse Emperador del Perú. En este último caso, darán la preferencia al Duque de Sussex, con la precisa condición que el nuevo jefe de esta monarquía limitada, abrace la religión (3) Monteagudo, al ausentarse García del Río, y hasta el regreso de éste, fue encargado del Ministerio de Estado y Relaciones Exteriores. Así ejerció el famoso ministro la casi totalidad de la administración, por no quedar fuera de él, más que otro único ministro, Unanue, en el despacho de Hacien~ da: decreto supremo de 10 de noviembre de 1821 .