Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAPITULO XII APRESTOS NAVALES.- ULTIMAS PROVIDENCIAS.– REALIDAD DE LA CRUZADA EMANCIPADORA I En medio de estas querellas, encendidas tristemente entre los co~ifeos de la expedición, avanzaban los aprestos de esta última así en tierra como en el mar. En julio podía decirse que los primeros habían acabado, con– forme a todas las previsiones de San Martín, que jamás dejó, en sus plane's, medio alguno por adquirir, ni detalle mínimo que con– templar. Parque y maestranza, intendencia de guerra, servicio mé– dico, hospital, vicaría castrense, auditoría, secretaría y hasta im– prenta; todo, todo había sido minuciosa y perfectamente estudiado, y pedido por el general; y poco a poco, sin faltar un solo clavo de entre los recursos y elementos incluidos en el que hemos llamado "presupuesto de Curimón", proporcionado por el gobierno, cuyas oficinas, insomnes y agobiadas por la empresa, mal podían darse tregua, teniendo encima el puño férreo y pertinaz del héroe, quien, como hemos visto, había obtenido autorización suprema para en– tender directamente en estas operaciones preparatorias, y regirlas, impulsarlas o vigilarlas por sí mismo sin necesidad de consulta ni intermedio. II Activo, móvil, risueño y jovial, como en sus días lumíneos de Mendoza, el libertador de Chile y presunto fundador de la libertad del Perú, multiplicábase y desvivíase en esta que era la culminación de sus sueños de patriota y sus previsiones de estratega. Secunda– do en todo por hombres como Arcos y Beltrán, ya probados enel mag– no vuelo de lo Andes, hizo de la maestranza y el parque el objeto de