Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

12 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ .. - • ... - -~ ..JI:::.. ~ - .. sencia y el abrazo de bienvenida del E.M. G. del ejército, de la plana mayor de las tropas y de las milicias de la capital, que, por orden expresa del Gobierno, hasta allí han acudido a darle alcance. Nuevamente ascendido a brigadier, ha renunciado el as– censo; pero ve con placer que el Congreso, a la sazón reunido, dé a sus soldados el mote de "heroicos defensores de la libertad,, y de– crete la erección de un monumento a sus victorjas. Mortifícale, pe– ro acepta, como útil a sus proyectos, el voto de gracias, público y solemne, que ese Congreso resuelve tributarle. Preséntase, pues, de gran parada, en vistosa procesión cívica, formada por todos los funcionarios, corporaciones y servidores de la República, y tendi– da desde el palacio de Gobierno hasta el local del cuerpo legisla– tivo, entre las calles abiertas por los cuerpos milicianos y de línea que le presentan las armas; y aclamado frenéticamente por una multitud cerrada, que colma gozosa todas las avenidas. Preséntase, decimos, conducido por el propio Pueyrredón y por sus ministros, en la asamblea extraordinaria del 17 de mayo de 1818, y escucha de labios de su presidente ia expresión de la gratitud que la Amé– rica y la Patria débenle por sus sobresalientes servicios. Contesta grave y lacónicamente, empequeñeciendo su acción, trasladando todo su mérito a los de sus compañeros de armas, exaltando su de– ber, reiterando la firme decisión de cumplirlo, jurando "salvar a la Patria o morir en la demanda 11 y -lo que constituye el pre cio y el premio únicos de aquel sacrificio- formulando las nue– vas obligaciones del porvenir y la urgencia de llenarlas, para felicidad y seguridad, ya no sólo de los pueblos por redimir, sino de la propia nación argentina. Pract icado ese otro deber, que, en su índole y para su misión, es el esencial, húrtase a la molestia de nuevas manifestaciones, y desaparece por el foro a la maner a que los héroes y personajes mitológicos de la tragedia antigua ... Como alguien ha dicho, era esa la apoteosis del eximio capitán, convertido, por sus hechos y por el sentimiento público, en uno como semidiós de aquellos magnos y hermosos días ... VII El problema de la invasión y del derrocamiento del virreina– to del Pení, fortaleza máxima, suprema, del régimen colonial; pro– blema planteado por San Martín, para ser desarrollado y resuel– to a través del Pacífico y ya no camino de las altitudes altope-

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