Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
EFECTOS DEL DESEMBARCO EN LIMA 543 Naturalmente, los más frenéticos partidarios de la causa ce– rráronles la bolsa (i28); cosa que, concitando el enojo de los ad– ministradores "intrusos", dio mayor margen a los juicios más teme– rarios y a los insultos más groseros contra los independientes capi– talinos, y contra el pueblo limeño en general; "pueblo sin ideas, decían, dominado por el influjo del caudal y de los empleos de los españoles, en el que faltan hombres generosos y aun de me– diana resolución, al extremo de que, entre los muchos patriotas que hay, no se encuentra quién quiera dar un medio" (29); y pueblo del que contradictoriamente decíase que "tenía, con todo, buenas disposiciones" a favor de la libertad, y cuyos hijos, "casi todos, deseaban la independencia"; aunque, eso sí, "para figurar" .. . No era, en verdad, que los patriotas limeños pudientes "no quisieran dar". Era que "no querían dar ni a Campino ni a López Aldana". Sus bolsas abriéronse para los trabajos en que ocupában– se sus liermanos limeños, trabajos en que éstos últimos tuvieron el (28) No del todo como puede verse en las cuentas de Boqui, sucesor de Aldana y Carnpino en la administración, una vez que esos sujetos creyeron conveniente, por el peligro en que se hallaban, fugar al cuartel general de Huaura, donde a la sazón hallábase San Martín. (29) Carta a San Martín, el 1 ~ de noviembre de 1820 . En ella se dice: 1 ~ que, habiéndose ocurrido a D. Diego Aliaga, quien podía hacer mucho en todo sentido, por la más vergonzosa timidez se había negado, abiertamente a que se le hablara ni una sola palabra sobre cosas que olieran a revolución"; y 2~ que ''don Lorenzo (María) Lequerica, comerciante americano que hacía de pa– triota, después de haber ofrecido 20.000 ps. se había retractado indecentemente con pretextos de terror pánico". Ms. de la Bibl. Paz Soldán, núm . 22 . A este Lequerica lo llaman ''bribón" López Aldana y su Pólux Campino, en otra carta del 3 de noviembre (dos días después). Doc. núm. 2>, id. id. -Sin em– bargo, este Lequerica aparece, en las cuentas de Boqui, ya citadas oblando 2.000 ps. el 24 de diciembre; no, por supuesto a López Aldana, a quien tenía re– suelto no dar ni medio'', sino al dicho José Boqui . Por lo que hace a don Diego Aliaga, consta que él y el abnegado José Mansueto Mansilla facilitaron las su– mas necesarias (por cierto no pequeñas) empleadas en la ruidosa defección del Numancia, obtenida el 3 de diciembre del propio año, como hemos de referir en su lugar. Tan calumniosa como la ''tacañería cobarde'', imputada al ''bri– bón" de Lequerica, es la acusación contra Aliaga, según puede verse por las comunicaciones de los mismos calumniadores, que el 3 de noviembre, en la otra carta ya aludida, dicen textualmente: "No hemos ocurrido por dinero, con di– cha letra (la carta-garantía de San Martín del 17 de octubre) a Don Diego Aliaga, porque sabemos cvn evidencia que nos desairaría''.- En esta frase, los calumniantes entregan la carta; y, en efecto, si no habían ocurrido a Aliaga por dinero, ¿cómo pudieron, dos días antes, afirmar que "se habia ocurrido" a ese caballero quien "por la más vergonzosa timidez, se había negado abierta– mente?. En este incidente, los famosos administradores se pintan a sí mismos de cuerpo entero.
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