Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAPITULO V EL ARMISTICIO DE MIRAFLORES 1 Se ha visto, el 14 de setiembre de 1820, llegar al cuartel ge– neral libertador instalado a la sazón en Pisco, un comisionado del virrey del Perú don Joaquín de la Pezuela (subteniente del ejército real, Cleto Escudero), en la condición de formal parla– mentario, portador de pliegos dirigidos a la celebración de confe– rencias y al ajustamiento de estipulaciones de paz. "Cuando me hallaba militarmente preparado -decía el pliego referido, fecho el 11 de setiembre- para repeler cualquier agre– sión que se intentase en estas costas, recibo una real orden (1). en la que, al mismo tiempo que se manda anunciar, a los habitan– tes de esta América, el plausible acontecimiento de haber jurado S.M. la constitución política de la monarquía española el 9 de mar· zo último, se ordena a los primeros jefes ·que la comuniquen a los de aquellos parajes que se hallan separados de hecho de esta gran familia, convidánaolos a la jura de ese Sagrado Código, y a que envíen diputados a las cortes, para que sean copartícipes de la grandeza y gloria a que debe elevarse esta heroica nación con el nuevo sistema constitucional, franqueando a sus primeros magis– trados todas las distinciones y consideraciones que sean compati– bles con la dignidad del trono y con el bien general de la nación; y a los demás habitantes, todas las gracias que se les han canee· dido por las cortes generales, con eterno olvido de lo pasado, de que dará a V.E. una idea anticipada la proclama que dirige el rey a los habitantes de ultramar, de que acompaño dos ejemplares''. "En cumplimiento -continúa- de este superior precepto, es– taba disponiendo la salida de dos comisionaiJ.os para el reino de Chile, con poderes e instrucciones suficientes, a fin de que acordasen (1) De 11 de abril de 1820 .