Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

572 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ X Efectivamente, el 25 y 26, habían ocupádose, unos y otros ne– gociadores, en discutir, proponer y fijar bases para el armisticio mencionado, redactado el segundo de los nombrados días, y suscri– to formalmente a las cinco de la tarde; no sin haberse enredado en una discusión acaloradísima, al tiempo de estampar las cláusulas pactadas en limpio, para la firma solemne; discusión originada por el dictado, que los emisarios patriotas exigían, de "diputados del Ejército Libertador", y que los realistas rechazaron perentoriamen– te, fundándose en que el calificativo de "libertador" importaba el reconocimiento y la declaración, para ellos inadmisibles, de que "los peruanos estaban en esclavitud". Guido y García hubieron, pues, so pena de no negociar nada, conformarse con la denomi– nación personalísima de "diputados del general San Martín", y na– da más. He aquí el texto de ~quel pacto: "Los señores diputados para negociar un avenimiento pacífico t.,ntre las tropas del Excmo. Sr. don José de San Martín, y las del mando del Excmo. Sr. Virrey del Perú; a saber a nombre del Excmo. Sr. don José de San Martín, capitán general y en jefe del ejérci– to de Chile, los señores coronel don Tomás Guido y don Juan Gar– cía del Río, secretario de gobierno; y, por parte del Excmo. Sr. virrey del Perú don Joaquín de la Pezuela, los señores conde de Villar de Fuente y don Dionisia Capaz, teniente de navío de la ar– maaa nacional; después de haber canjeado y reconocido sus ple– nos poderes, convinieron en los artículos siguientes: "J?-Como paso y medida indispensables para el mejor resulta– do de cualquiera negociación que se entable, se suspenderá todo 71.cto de hostilidad por mar o tierra, por una y otra parte, por el término de ocho días, contados desde la fecha''. "2?-El ejército de Chile tendrá por límites: al norte, el valle de Chincha, hasta el pueblo alto de este nombre· por la parte del sur, el Carrizal, en el Valle de Hoja; y por la del este, la hacienda ae Bernales, en el de Chunchanga. El ejército del norte, de Lima, ocupará el Valle de Cañete, quedando, por este lado, el desierto que media desde el alto que llaman de Herbas, hasta los confines del pueblo alto de Chincha". "3!'-Si, desgraciadamente. no se ajustare algún convenio pací– fico entre las dos partes contratantes, no podrán renovarse las has-