Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

574 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ Uno y otro jefes impartieron, por mar y por tierra, las órde– nes necesarias para hacer rápida y efectiva la suspensión de las hostilidades; y, el pr9pio 26 de setiembre, en la noche, instantes después de conocerse la ratificación prestada por Pezuela, al ar– misticio, los negociadores iniciaron las conferencias principales, para la discusión y celebración de una paz que decían desear sin– cera y estable. V. E. en aquella noche, acabo de hacer lo mismo por mi parte, y de dar las órdenes que son consiguientes. Siento en extremo que mis diputados no hayan logrado acercarse a V. E. para expresarle mejor la vehemencia y sinceridad de mis deseos por una transacción honrosa y sólida; pero confío en que éste será el término de las conferencias entabladas en Miraflores, y que en breve tendremos un día de común regocijo.- Para dar a V. E. una mera prueba de mi disposición de toda deferencia que no comprometa mi destino, me absten– go de hacer la menor observación sobre la demora que han sufrido mis dipu– tados, después del p erentorio término que fijé, y que no ha podido excederse sin mi anuencia. Tendré, no obstante, la mayor satisfacción, si aquélla ha com– tribuído a nuestros objetos y es capaz de reconciliar la América con la Espa– ña, al fin de una contienda la más desoladora y la más contraria a los ver– daderos intereses de ambos pueblos.- Dios, etc.- Cuartel general en Pisco, 30 de setiembre de 1820 .- José de San Martín.- Excmo . Sr. don Joaquín de la Pezuela, virrey de Lima".

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