Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

NEGOCIACIONES DE PAZ 581 IV El 28 de setiembre replicaron los emisarios patriotas, en nota cuya introducción estuvo a la altura de su objeto; y acabaron por presentar la contrapuesta del caso, modificando sustancialmente las proposiciones contrarias; ante todo en lo concerniente a la tras– lación y ubicación de las fuerzas beligerantes, que quedaban fija– das en las fronteras de los dos antiguos virreinatos y al término en que tales operaciones deberían hacerse; y, en seguida, a la ex– tensión del comercio peruano·chileno y del peruano-argentino; al envío de diputados a Ja Península; a la inclusión, en las garantías defensivas y en las negociaciones de ultramar, tanto de Colombia como de las PP. UU. del Río de La Plata; a la respetabilidad del pensamiento revolucionario expresado por medio de la prensa; y al establecimiento de una denominada "comisión conciliadora'', de composición y forma especiales, destinada a contemplar y resol er Jos conflictos que entre l;:ts entidades negociadoras pudieran pro· <lucirse, hasta el día en que los diplomáticos independientes envia– dos a España lograsen finiquitar un arreglo primordial, decisivo y permanente. Todo ello es de verse en el importante instrumento que se in– serta a continuación. "Miraflores, 28 de setiembre de 1820.- Sres. diputados del Excmo. Sr. Virrey del Perú.- Los que suscriben tienen la honra de manifestar, en contestación a la nota de ayer 27 de los señores diputados del Excmo. Sr. Virrey, que, confarmándose con sus ins– trucciones, rehusan positivamente aceptar, por base de cualquiera negociación, el juramento de la constitución de la monarquía es· pañola; mas, al marcar un principio de que no les es lícito des– viarse, han indicado también, que no sería difícil hallar otro me– dio conciliatorio y honorífico, porque ni la dependencia se ha estimado jamás por un vínculo de fraternidad; ni la constitución (aun cuando los Estados independientes de esta parte de América se inclinasen a recibirla) puede considerarse como un lazo de paz y amistad entre España y los mismos Estados independientes, cuando no concede perfecta igualdad de derechos y representación a espa– ñoles y americanos". "Al ocuparse del gran negocio de detener el curso de la guerra que aflige a esta parte de América, no quisieran los que suscriben descorrer el velo que debiera ocultar las heridas de su patria, para