Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

NEGOCIACIONES DE PAZ 585 "XII.-La comisión conciliadora arreglará la indemnización que haya de hacerse al gobierno de Chile por los gastos erogados en el apresto de la expedición que ha venido al mando del Excmo. señor don José de San Martín, como de los perjuicios que hayan sufrido las propiedades en los puntos ocupados hasta ahora en el Perú por las tropas de la misma expedición". "XIII.-Las opiniones que se manifestaren por la vía de la imprenta en uno y otro país, no podrán ocasionar nunca un rom– pimiento, supuesto que hay libertad para contestarlas y esclare– cerlas". "XIV.-En caso de que, mediante las intenciones, manifestadas por S .M:c., de ajustar las diferencias de América por medio de transacciones pacíficas, el Excmo. señor don Simón Bolívar haya sido invitado por el Excmo. señor don Pablo Morillo a enviar sus diputados para negociar, el Excmo. Sr. virrey del Perú no podrá dar auxilio alguno a las tropas reales hacia la parte de Quito, mien– tras esté pendiente dicha negociación". "XV.-Si desgraciadamente no se llegare a un avenimiento de– finitivo, entre los diputados que vayan a Madrid por el gobierno de Chile y S .M.C., no podrán renovarse las hostilidades por ningu– na de las dos partes contratantes, has ta pasados tres meses de ha– berse notificado el éxito de la negociación; y los súbditos del go– bierno de Chile y los del gobierno español quedarán en absoluta libertad para poner en salvo sus propiedades". "XVI.-El comandante más antiguo que haya en estos mares, de fuerzas navales británicas, y el de las norteamericanas, serán invitados por ambas partes contratantes, a nombre de sus respecti– vos gobiernos, a cuidar del fiel cumplimiento de lo estipulado en los artículos anteriores". V Lo primero que en esta contrapuesta salta a la vista, es la in– consecuencia de los sedicentes auxiliares y redentores de la liber– tad y autonomía del Perú, que, venidos a realizar aqueHa magna empresa (de pronto, y a la segunda propuesta de sus adYersarios), negocian, ya no sobre la base de la independencia peruana, que habían exhibido como condición sine qua non de todo arreglo pa– cífico; sino sobre el abandono de la misma, por evacuación del terri-