Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

NEGOCIACIONES DE PAZ 595 lidades ( 13); a comunicar esta misma resolución a Pezuela ( 14) ; a dar cuenta al gobierno de Chile de la iniciación, marcha y mal éxito de las conferencias entabladas (15); y a expedir, respecto de donos manifestado recíprocamente las intenciones más decididas a una tran– sacción racional o suspensión provisoria de hostilidades, no haya Ud. encon– trado en mis proposiciones un medio por el cual evitásemos el llegar al dolo– roso recurso de las armas.- No nos engañemos. En el estado actual de la guerra, en nuestra posición respectiva, y en la de los pueblos por cuya suerte hemos tratado de negociar un armisticio, el que he propuesto a los diputados de Ud., mientras se examina por mi supremo gobierno el arbitrio presentado por ellos, y otros que transijan definitivamente nuestras discordias, parece que conciliaba nuestros mutuos intereses. Ud. no se ha decidido, sin embargo, a admitirle; y quiere, que nos comprometamos en el éxito de una campaña.– Repito que me es doloroso tener que desplegar los abundantes recursos con que cuento para derramar la sangre de mis semejantes, cuando tenía pensado que se empleasen en auxiliar sus desgracias; pero, a que no hay otro ar– bitrio, aseguro a Ud. que haré la guerra con todos los lenitivos que demanda la humanidad, porque así lo quiere mi carácter, y así me lo manda también el monarca cuyas paternales aspiraciones se han desatendido.- Reitera a Ud. todas las consideraciones particulares a que alcance su atento servidor, Q.B. S.M.- Joaquín de la Pezuela. (13) ''Acaba de expirar el término del armisticio ajustado en Miraflores el 26 del pasado, de que supongo a US. instruído. Por consiguiente, quedan abiertas las hostilidades; y lo aviso a US., en conformidad al art. 3'! de aquella convención. A este respecto, tengo la honra de incluír a US. el adjun– to pliego para el Excmo. Sr. Virrey.- Dios, etc.- Cuartel general en Chincha Baja, octubre 4 de 1820.- José de San Martín.- Sr. brigadier D. Diego O'Rei– lly, jefe de la vanguardia del ejército de Li.rpa" .- ota igual fue pasada al coronel D. Manuel Químper, comandante de las fuerzas de lea. (14) "Excmo. Sr. :- Son las seis de la tarde, y esta mañana llegaron mis diputados, por cuyo conducto quedo instruido de las proposiciones a que se han extendido los de V.E.- Nunca esperé, después de las protestas pacíficas de que abundan las comunicaciones de V.E., que el resultado de las aberturas fuese tan diametralmente opuesto a mis más sinceros deseos, sufi– cientemente manifestados por mis diputados. Pero, ya que ha sido imposible conciliar las ideas de V.E. con las intenciones de la América en general, con las del gobierno de Chile y las de las PP.UU., y con el honor del ejército que mando; me es sensible verme en la necesidad y el deber de librar al éxito de mis armas el destino de los pueblos cu a independencia he cnido a prote– ger.- Por consiguiente y habiendo expirado, una hora ha, el arrni ticio ce– lebrado, quedan rotas las hostilidades; y lo aviso, en este momento, al jefe de la vanguardia del ejército de V. E., en conformidad al art. 3'!. - Sin embargo, puede V.E. mandar sus diputados cerca de los gobiernos de Chile Buenos Aires, a hacer las proposiciones que tenga por conveniente, sin que esto obste a la continuación de la guerra. Para este caso, yo ofrezco a V.E. el salvoconducto que asegure el objeto de su iaje.- Dios, etc.- Cuartel general en Chincha Baja, octubre 4 de 1820.- José de San Martín.- Excmo. Sr. don Joaquín de la Pezuela, virrey de Lima''. (15) "Tengo la honra de informar a US., para que lo eleve al conocimien– to del Supr mo Director de la República, que el 14 del mes pasado llegó a

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