Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
VUELTA A LA COSTA Y REINCORPORACION EN EL CUARTEL GENERAL 97 VII El gran designio del general independiente se había cumplido. Tal designio, conforme a la sencilla pero sincera palabra del mnemógrafo platense don José Arenales, vástago, también heroico, del general protagonista de la ruda y brillante expedición, fué, en resumen, "atravesar el interior del país; encender el espíritu patrio en aquellas provincias; reconocer sus localidades, opinión y recur– sos; reunirlas al estandarte de la independencia; destruír las fuerzas y desconcertar las combinaciones que el enemigo preparase en ellas; sostener una diversión muy importante (y no menos arriesgada) al formidable ejército reunido en Lima; impedir, por medio de ésta, que otras fuerzas situadas a la distancia concurriesen a engrosar más aquel ejército; y buscar, en fin, la reunión o combinaciones consecuentes con el cuerpo principal del Ejército Libertador, en las extremidades más ventajosas al norte de Lima" ( 11). VIII Pero, si los designios apuntados quedaban satisfechos, ello de– bíase, total, exclusivamente, al cálculo certero, a la fulminante ra– pidez, a la audacia serena, a la táctica firme y luminosa del general ejecutor, que así sacó en hombros, con el fulgurante prestigio del éxito, la honra del estandarte de los libres, en la imprudente ope– ración ideada y resuelta por la superioridad estratégica. Tal operación, esencialmente peligrosa, ha sido grandemente discutida . y por algunos acerbamente criticada, como que interna– ba, en lo recóndito del vasto y poderoso virreinato una fracción apreciable del Ejército exponiéndola a quedar envuelta y aislada, entre las tropas realistas de la capital y las procedentes de Arequipa y del Alto Perú, amén de las existentes en la faja territorial inva– dida a las órdenes de Cárdenas, Jiménez, Montenegro, y demás des– pués destacadas obre las poblaciones de su dilatada y dificultosí- ima carrera. Desprendimi nto lejano del núcleo, ba e y centro de las opera– ciones independientes, pudo aquel movimiento verse condenado a fracaso completo, si los directores y responsables de la situación colonial en Lima hubiesen ostentado menos confianza y tenido un adarme más de previsión y de acierto. (11) Memoria histórica, pág. 212.
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