Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

138 GERMAN LEGUIA y MARTINEZ míranle palpitantes de empuje y determinación. El lord los calma, haciéndoles presente que su intención momentánea ha sido, exclu– sivamente, practicar un simulacro, un reconocimiento. Ese simulacro, conforme a sus prescripciones, dictadas por– menorizadamente, se ha efectuado en medio de un silencio profun– do, sepulcral; sin más armas que las blancas de abordaje y pistolas de repuesto, utilizables, estas últimas, sólo en caso extremo; y con las tabletas de borda circarremes (de todos los botes) embozadas, a fin de apagar el golpe y ruido de los remos contra sus chumace– ras, anillos o seguros circundantes. En fin, para evitar toda confidencia y revelación impruden– tes acerca de lo pensado y de lo hecho, todos los actores, sin más excepciones que las de Crosby y Guise, jefes de hilera - quedan el día siguiente, sin darse cuenta de la medida, virtualmente incomu– nicados a bordo de la "O'Higgins". Apenas si, a la ida, han percibido aquel extraño movimiento y sospechado su objetivo, los oficiales de guardia de la fragata in– glesa "Hiperion" y de la americana "Macedonian", fondeados ex– teriormente (10), a la vera casi de la percha, en las proximidades de la "Esmeralda"; oficiales a los que, por temor de un inoportuno alerta (que habría dado al traste con el silencio y el misterio exe– quibles en el asunto) se hace saludar y prevenir con el teniente Esmond. Los nobles jóvenes marinos (que más tarde participan la novedad a sus comandantes, Mr. Searle y Mr. Downes, respecti– vamente), sométense a la reserva como neutrales de honor, y con– templan el lance con la admiración y el respetuoso pasmo que son de suponer ( 11). (10) Y no en el interior, como deja comprenderlo Bulnes, muy oscuro e incompleto en estos detalles.- Stevenson dice perentoriamente que la ''Ma– cedonian" y la "Hispania" ''estaban ancladas fuera de la cadena": loe. cit. (11) García del Río, partícipe en la prevención y el odio que contra Cochrane abrigaran todos los sanmartinistas recalcitrantes del tiempo, tra– tó (si tal cosa cabe) de opacar la gloria de Cochrane, acogiendo las malévo- . las chismografías de .su círculo, y narrando lo del 4 como un fracaso, en las cartas que, a manera de crónicas informativas, dirigía con frecuencia a O' Higgins. Según García del Río, el almirante suspendió la acometida contra la "Esmeralda'' por un olvido: el de su brújula; con lo que "se perdieron todos los botes, y unos a las tres, y otros a las cuatro de la mañana,. llegaron a los buques, cada uno por su lado, sin haber podido encontrar el fondeadero de los enemigos".- Apud Bulnes. op. cit., pág. 488, t. l.- La suposición, des– de luego, está reñida con el concepto que todos tenemos del almirante, hom– bre que, en todas sus aventuras y proezas, jamás descuidó el menor detalle, y fué, .al contrario, insuperable modelo de previsión y minuciosidad.- De otro lado, la firmeza, maestría, rapidez y exactitud matemática con que 5e

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