Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

10 GERMAN LEGUIA y MARTINEZ dones que se le habían encomendado, (en combinación con las que enviaran o trajeran Ramírez y Ricafort, o . con algún cuerpo volante desprendido por Pezuela hacia Junín resolvió no iniciar incontinenti su campaña de penetración; sino antes bien, perma– necer unos días más en lea, para acometer, ante todo, la perse– cución tenaz , y la destrucción, probable y necesaria, de Químper y Montemar (20); jefes que, por otra parte, de no ser radical– mente destruídos, podrían volver a lea, al alejarse los patriotas y ejercer represalias terribles contra los entusiastas y deCid~dos hijos de aquella benemérita ciudad. IX Organizó, pues, el coronel mayor una pequeña división, com– puesta de los cincuenta granaderos de a caballo de Necochea, a las órdenes del brillante capitán francés don Federico Brandsen, de la tercera compañía del batallón argentino número · 11, · con su capitán don José Videla del Castillo; de otra compañía del núm. 2 de Chile; y del piquete de treinta Cazadores de a caballo del teniente don Vicente Suárez, esos que debían acompañar al coronel mayor en toda la campaña. Jefe de tales tropas, ascendentes, en un todo a doscientos cincuenta hombres, fu~ des'.i!?Jnado el segundo de Arep.ales, te- (20) En su nota, ya cit., del 8 de octubre, Arenales pinta aquella situa– ción de incertidumbre, de este modo: "Tenemos noticias que los expresados Químper, conde y algunos de la comitiva, se determinaron a variar de rumbo, con el designio de retrogradar por las faldas de la sierra, como para Lima (algunos creen que separándose de las tropas, y otros opinan que con ellas): con este respecto, he avanzado espías, para adquirir mejor conocimiento; y está pronta una fuerza ligera de caballería, para, en cualquiera de los dos casos, si fueren ciertos, salir a cortarlos en pasos precisos, por donde d~ben transitar en distancia de ocho a doce leguas. También se nos informa, con referencia a comunicaciones del virrey de Lima, recibidas por Químper, que aquél remitía a éste un cargamento de artillería y municiones, que debe ve– nir por encima de Huaitará, e igualmente he tomado medidas sobre estos puntos. El comandante Ricafort había oficiado al referido Químper, con fecha 19 de setiembre último, desde Arequipa, que trataba de reunir las fuerzas de su mando, destacadas en varios puntos, para venir a este pueblo (lea) en cumplimiento de orden del virrey; y se asegura, al mismo tiempo, que Rica– fort debía salir por aquí, o desde la Nasca, con dirección a Huamanga, a reu– nir tropas y reforzarse por aquellos pueblos.- Sobre estos datos, por si am– bos o alguno se pusiese en práctica, tengo formado mi plan, para obrar res– pectivamente, como mejor me convenga, deseando que, en cualquiera de ellos, podamos lograr la proporción de avistarnos con aquel caribe (Ricafort), no perdiendo nunca de vista lo que urge mi movimiento at destino acordado".

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx