Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
SEDUCCIONES Y DESERCIONES 241 pesos, a pesar de 1a instancia que se le hizo para que tomase más, no habiendo, en siete meses que con tanto éxito duraron sus traba– jos, consentido en recibir nuevamente un solo real".- "¡Honor, ex– clama el patricio de quien copiamos estas líneas - honor a Pablo Salazar!".- Y acaba, orgulloso, satisfecho, "¡Qué sacrificio, qué abnegación, qué honradez, las de los primeros patriotas peruanos!" (23). Los esfuerzos de Salazar y de sus congéneres, bien escogidos todos para el caso, "fueron tan eficaces y ventajosos, que jamás consiguieron los españoles aumentar la guarnición de Lima: cuan· tas altas daban a los cuerpos eran inferiores a las bajas; y, cansa– dos de la deserción, los realistas se apocaron" (24). V Y a las deserciones personales siguieron, naturalmente las de– fecciones parciales, de destacamentos y compañías, con frecuencia y gravedad que, por las palabras antes copiadas de Pezuela, debie– ron de asumir proporciones alarmantes, ya que ese magistrado ca– lifícalas de "escandalosas, continuas, inextinguibles y monstruosas". Muchas, en efecto, fueron las consumadas en el período com– prendido entre el desembarco de los libertadores en Pisco y la ocu– pación por ellos de la capital; defecciones estimuladas por la pre– sencia de los invasores independientes que en su campamento ofre– cían, al fin, un refugio seguro a los desertores. Hemos, por ejemplo, citado ,11 oficial realista, peruano de na– cimiento, don Martín Vargas, que, estando en las cercanías del cuar– tel general de San Martín, pasóse con su tropa; y fueron en segui– da tantos los casos de deslealtad, que el español Torrente en su Historia de la Revolución Hispano-americana, no puede menos que expresarse de este modo: ''Había llegado a tal punto el extravío de la pública opinión, que ya no se podía contar con la fidelidad, ni aún de los hombres que más habrían acreditado hasta entonces su adhesión al rey. No pasaba día en que no llegasen al cuartel gene– ral desastrosas noticias de haberse pasado a los enemigos, indivi– duos de fodas clases, y de la defección de soldados, y aún de ofi- (23) Anotaciones, pág. 17. (24) Id. id.-"El sistema, añade Mariátegui, produjo bienes de conside_ ración, y era tal el patriotismo, que los españoles jamás pudieron descubrir lo menor: ¡tantas y tan bien tomadas fueron las medidas!".-V. págs. 17 y 18. Por lo demás, no consta que Salazar hubiese recibido la menor recompensa de la Patria.
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