Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
SEDUCCIONES EN MASA 253 una vez desleales para con los opresores de nuestra patria, pero leales para con ésta". Puede decirse, pues, que el deseo y la idea se hicieron propó– sito y resolución en agosto de 1820. Ello es que, aun sin esto, de todos modos, antes de la llegada de San Martín, y, por lo mismo, sin intervención ni labor alguna de éste - contra lo aseverado por la casi totalidad de los historia– dores - el Numancia estaba catequizado para la Patria; ganado todo su personal, así en la tropa como en la oficialidad, inclusive el nuevo capitán Ramón Herrera, incorporado como jefe de la com– pañía de granaderos en reemplazo de Jiménez; sin más excepcio– nes que las muy contadas de los oficiales peninsulares de nacimien– to, y de los comandantes - Delgado y Heres - preterido éste úl– timo por su notorio y recalcitrante españolismo; y, por último, lis– to y pronto, el cuerpo todo, para defeccionarse de las filas realis– tas, y pasarse íntegro a las libertadoras, en el momento de la arri– bada de San Martín (26). Sabemos - porque lo hemos dicho ya - que, al anunciarse vagamente ésta última (8 de setiembre) el batallón de que trata– mos fué inmediatamente extraído de Lima y acantonado en el ve– cino puerto meridional de Surco ( 27), cantón en el cual se le dió instrucción de permanecer, de estar a la mira de cualquier desem– barco, calculado a la sazón como seguro por alguna de las dos caletas de Chorrillos o la Chira (28); y, una vez visto, por la pre– sencia ineludible de la escuadra libertadora, que tal desembarco iba a realizarse, salir sobre la playa e impedir aquél a sangre y fue– go, hasta que acudiese el resto de las tropas de m capital. Este, a (26) Consta de varios documentos existentes en la Biblioteca Paz Soldán, que Berindoaga y Arce (V.M. A.C.) habían participado al héroe de Maipú los éxitos obtenidos en el Numancia, desde el 13 y 14 de junio de 1820.– V. los docums., núms. 9 y 11, catálogo del mismo P. S., págs. 53 y 54. (27) El 7, como se ha relatado en su lugar, la escuadra patriota fué avistada desde tierra, en la mañana, hacia la punta de Lobos y la isla de San– gallán. Creyendo que su rumbo fuese directo a los puertos de Chorrillos, la Chira o Ancón, Químper avisó a Lima esta circunstancia. De ahí la salida del Numancia a Surco, el 8.- Conocido, el 9, el desembarco de todo el ejército en Paracas, se expidió ya a Lurín y a Cañete, en dos columnas sucesivas la división O'Reilly-Valleumbroso. V. la pág. 255 de este volumen. (28) La· primera llamábase entonces ''del Chorrillo". La bahía de Chorri. llos está separada de la Herradura por la punta y el morro de Chorrillos o Salto del Fraile. Al sur de la bahía de la Herradura, separada de ésta por la punta del Codo, se abre la playa de la Chira (de que se habla en el texto), separada a su vez, por las puntas de la Chira y de Solar, de la extensa playa de Conchán, que se dilata hasta el paralelo de Lurín.
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