Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

PLANES Y APLAZAMIENTOS 275 "Compañeros! Hasta aquí vuestro nombre ha sido célebre en– tre los valientes; y, para exagerar el enemigo su poder, le bastaba decir que el batallón Numancia estaba entre sus filas. En adelante, cuando los defensores de la Patria quieran inflamar el pecho de ·zas leales y helar de espanto a los opresores del Perú en el campo de batalla, les mostrará la columna donde va a quedar depositada la bandera del Ejército Libertador.- Yo os la entrego a nombre del general en jefe (24); y espero que, concluída la campaña, la devolveréis cubierta de laureles, y ella será el monumento que perpetúe la memoria de vuestra lealtad y vuestro heroísmo''. "Compañeros! Recibid las felicitaciones del Ejército por vues– tro arribo. El os aguardaba con ansia, para vengar, en un día, los ultrajes que ha sufrido vuestra patria, y los que ha experimentado toda la América. Renovad el juramento que habéis hecho, tiempo ha, en vuestros corazones, de morir por la Patria, o verla inde· pendiente del gobierno español" (25). El batallón, entero y a una sola voz, contestó: Lo juramos! Su abanderado recibió de manos de Heres, como éste había reci– bídolo, un instante hacía, de las del jefe del E.M.G., el pabellón del Ejército Libertador, ya iluminado con el brillo y ornado con los laureles de Chacabuco y de Maipú (26). Un hurra general, eléctrico, conmovedor, alzóse desde las filas. Tronó el cañón nue– vamente, y el Numancia, primero, con su sagrado depósito, y luego .los restantes cuerpos en el orden habitual, rompieron marcha ha– cia sus cuarteles, donde una soltura concedida incontinenti, dió ingreso a los flamantes independientes numantinos, desparramados en seguida por la población en grupos que, compuestos a la par de peruanos, argentinos y chilenos, ensanchaban el pecho de los soldados de América con el espectáculo de la más grata y sincera fraternidad. XV Cosa diferente era la que producíase en el campamento de Asnapuquio y en la sede del virreinato. Una serie de contrastes, (24) Recuérdese que San Martín se hallaba en Supe. (25) Boletín núm. 7 del Ejército Libertador, publicado en el cuartel ge. neral de Huaura el 14 de diciembre de 1820. (26) Heres fué ascendido a coronet y nombrado primer comandante del Numancia; Miguel Delgado fué hecho sargento mayor; y Herrera, teniente coronel y segundo comandante del batallón. Dice Mendiburu que este último pudo, a la hora ya del movimiento, conquistar al capitán Cerdeña, llegado de Paita con su compañía, que era la quinta del cuerpo defeccionado.

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