Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

DEFECCION FRUSTRANEA DEL "CASTRO" 289 La escuadra patriota, llena de civismo y esperanza, se acercó y se presentó frente al Callao, en son de reto contra sus defensas militares. Era el 4 de febrero, y parecía que todo estaba previsto y provisto para un golpe certero y final, cuando, con asombro de los marinos y soldados enviados por San Martín, no sólo dejó de producirse el movimiento anunciado, del que no se vislum– bró ninguna de las señales convenidas, reemplazadas por .inac– ción inexplicable y sepulcral silencio, sino, lo que era peor, se des– cubrió guarnecida y cubierta de fuerzas enemigas la costa de desem– barco, y todo, en esta y en los castillos, dispuesto de un modo que a ojos vistas acusaba el descubrimiento antelado del plan y el fra– caso total del pronunciamiento. ¿Qué era lo que había ocurrido? X Oigamos al propio agente de Martín, el patriota Número 180 José Boqui, quien,. con fecha del 6 de febrero, decía a ese general lo siguiente; "Excmo. Sr.:- Tengo el honor de participar a V.E. que el 2 del presente recibí sus órdenes por mano de Guarniz, quien me hiza to– das las demás prevenciones que se debían observar. Inmediatamen· te moví todos los resortes destinados para la consecución de nuestra grande empresa. Los héroes Santalla y Cortines, llenos de placer, empezaron a organizar todos los proyectos que de antemano tenían trazados, y nada había que temer. El castillo todo era nuestro. To– do se nos presentaba lisonjero y sólo aguardábamos dos o tres días, precisos para la combinación de señales. Así estábamos cuando la desgracia nos arrojó en la ciudad dos oficiales pasados del "Victo– ria" (15), quienes declararon al virrey que la escuadra había salido (15) Uno de ellos apellidábase Barrón. Tales oficiales no eran en modo alguno pasados, porque el "Victoria" no era, o, mejor dicho, no había sido un cuerpo patriota. Recuérdese que, al contrario, era realista; y que, compuesto de soldados chilenos sobre la base de una o varias compañías del "Talavera" (llevado a Chile por Osorio), había sido despedazado en gran parte y toma. dos sus restos prisioneros en la victoria de Paseo, alcanzada por Arenales el 6 de diciembre de 1820. Esos prisioneros fueron traídos a la costa y remitidos al depósito de Huarmey . Ya los veremos sublevarse y ser aplastados por los pueblos del departamento de Huailas (después Ancash). Entretanto, y antes de aquella sublevación, los dos oficiales a que Boqui se contrae en la comuni– cación copiada en nuestro texto, fugáronse de Huarmey y lograron entrar en Lima, donde, en consecuencia, tornaron a enrolarse en sus propias filas y ba– jo sus propias banderas. Dedúcese que eran fugitivos, y no pasados, palabra que daría & comprender algo bochornoso para los oficiales independientes;

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