Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAPITULO VI EMIGRADOS, CONVERSOS Y VOLUNTARIOS I Exitos brillantes y ruidosos habían consagrado y glorificado la causa de la Patria en los meses altamente históricos de noviembre y diciembre de 1820. Tres de aquellos, principalmente a saber, la captura de la "Esmeralda", que había frisado con la epopeya; la de– fección en masa del Numancia; y la victoria obtenida en las argén– teas crestas del Cerro de Paseo por el insigne Alvarez de Arenales so– bre el malaventurado O'Reilly- habían exaltado en todas partes los sentimientos separatistas, e inclinado decisivamente la balanza de la opinión del lado de la autonomía, que diariamente conquistábase infinidad de prosélitos. Así, mientras los realistas descorazonában– se cada vez más, y, dando rienda suelta a su indignación, buscaban una víctima propiciatoria para sus males, meditando y planeando ya en la sombra la caída de Pezuela; los independientes cobraban ánimo mas osado y batallador, y atrevíanse, como pronto se expon– drá, a exigir providencias y formular condiciones de inteligencia y de paz a los representantes de la metrópoli. Multitud de conversos renegaban de los recientes vínculos con el régimen colonial; sinnú– mero de voluntarios, de todas edades y clases, salvaban, entre un cúmulo de peligros, el círculo- de hierro y de fuego tendido por los desmedrados dominadores en torno de la capital, y volaban a enro– larse en las filas del ejército patriota, y un éxodo incontenible lleva– ba, al cuartel general de éste último, a cuantos, por su notoria filia– ción rebelde y sus servicios a la. libertad naciente eran preferente blanco de las amenazas, persecuciones, violencias y hostilidades del poder. II DiJDOS ya, en el correspondiente capí.tulo, relación detallada de aquellos peruanos - algunos de ellos, casi niños , como el futuro co-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx