Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

18 GERMAN LEGUIA y MARTINEZ II Procedió la división, como se ha dicho, en la tarde del p, a favor de la fresca vespertina, para mejor salvar los arenales pre– cedentes a la provincia de Castrovirreina, del actual departamento de Huancavelica; hasta encaramarse sobre el primer punto de aque– llas sierras - que es el pueblo de Córdoba - comienzo de la cor– dillera occidental; cordillera que, por ese tramo de ascenso es gran– demente escabrosa, áspera y frígida. Pasóse a Chocorvos, y siguió– se a Huaitará, para llegar a Castrovirreina (a 4,000 m. sobre el ni– vel del mar, a sesenta leguas de Lima, veintiseis de Pisco y catorce de Huancavelica); lugar triste, solitario, gélido y fragoso, célebre tan sólo por sus valiosos minerales, de fama notoria y extendida. Grandes debi:eron de ser las mortificaciones soportadas por aquellos buenos soldados, en vías tan estrechas y en desfiladeros tan peligrosos, donde frecuentemente hay que echar pie a tierra, para progresar, parsimoniosamente, entre piedras y fango , ora su– biendo empinadas cuestas, ora precipitándose por declives y des– censos tormentosos, ora faldeando los altos calveros, a la vista de negros abismos, por sendas en que apenas se puede atravesar hom– bre por hombre. Recordarían, a no dudarlo, la difícil operación llevada a cabo por San Martín, sobre los Andes meridionales, por los famosos pa– sos de Uspallata, los Patos, Pinquenes y el Planchón. III Felizmente, las sabias prev1s10nes del general habían provisto a la división expedicionaria de cuanto había menester en materia de mantenimientos y pastos; y fue así como ese pequeño ejército, bien comido, contento, lleno de confianza, y, más que todo, de fe en el valor y las dotes del jefe que lo comandaba'- venció sin mayores contrariedades, la terrible barrera andina, hasta el pueblo que dejamos mencionado. Cierto "comisionado patriota, activo y enérgico", portador de un prolijo itinerario de la zona por recorrer, y munido de pasapor– te e instrucciones convementes, partió, en calidad de precursor y heraldo de los viajeros cuidando de que todos los alcaldes de los distritos existentes en el tránsito, "reuniesen, en cada jornada de las demarcadas anticipadamente, las reses y leña suficiente", y pre– parasen locales y elementos de toda especie, para la conservación, alojamiento, abrigo, etc., de las tropas internadas.