Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAPITULO VII GUERRILLAS Y GUERRILLEROS. VIDAL, NINAVILCA Y HUAVIQUE. I Cada vez que otras secciones sudamericanas, excitadas por la envidia, la codicia o el odio, promovieron y sustentaron alguna si– tuación de efectiva o probable beligerancia contra el Perú y aún en plena paz y aparente armonía con ésto, diéronse a la fácil e inno– ble tarea de zaherir y denigrar a aquel pueblo desmemoriado y gene– roso, que en todo tiempo veló y lidió por la gloria, el bienestar y la dignidad de la América (1). Y, al zaherirle y denigrarle, con viva– cidad furente y proditoria, por boca de sus historiadores y publi– cistas, rayóse en la impostura de enrostrarle tanta indolencia cuan– ta pusilanimidad para con la causa emancipadora; ninguna inclina– ción a esa libertad por la que luchaban los otros pueblos; y, antes bien, conformidad abyecta con la servidumbre y aun decisión ne– gativa de arrancarse ·de ésta. Y es lo peor que incidieran en la calumnia, no solamente los enemigos históricos de la patria de Túpac-Amaru, Ubalde, Zela, Aguilar, Angulo, Pumacahua, Olaya, etc.; sino que concurriesen a ese malévolo propósito otros pueblos que aquella patria denominó y juzgó sus amigos, porque en alguna ocasión quemáronle a lo lejos el incienso de una gárrula simpatía; simpatía desvanecida en la na– da, cada vez que pudo y debió cristalizar en obras y hechos. Y, así, los argentinos, por el seudo oráculo de Mitre, su más alto expo– nente intelectual, avanzáronse hasta afirmar que "el Perú, por un papel fatal, en que intervinieron las influencias políticas y natu– rales, y que explican las circunstancias, combinadas con las ten– dencias de su sociabilidad, fué el centro de la reacción, que paralizó la independencia al principio, la contrarrestó después y prolongó (1) Sin usar ni abusar, en sus épocas de opulencia y prosperidad, de los grandes medios que, para aplastar a sus gratuitos enemigos, pusieron a su disposición la naturaleza o la casualidad .

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