Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

342 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ de Ti ujillo y Piura, y las villas de Lambayeque, Cajamarca y Hua– machuco. Principal entre todos los centros antedichos era Lambayeque, lugar emplazado "en un campo llano, despejado y muy frondoso" a dos leguas del mar, donde resplandecía su puerto, ahora arruina– do, de San José. Por haber sido refugio de los emigrantes de Tru– jillo antes, y de los de Saña después - desplomada la primera por el t!orrendo terremoto de 14 de febrero de 1619, y arrasada la se– gunda por la inundación de 15 de marzo de 1720 - había hereda– do, por así decirlo, y en consecuencia absorbido casi del todo, la población y la opulencia de aquellas dos importantes ciudades cos– taneras (2). Constaba Lambayeque de la ciudad central o antigua, grande– mente mejorada, que es la misma hoy existente; e.el barrio de San Carlos, al sur, totalmente desaparecido con su luenga y pomposa alameda, en las tres crueles inundaciones de 1791, 1828 y 1871; y del pueblo de La-otra-banda, instaurado al septentrión, allende (2) A esta inmigración general, sañera de 1720 había antecedido otra par_ cial, pero notable, ocasionada por el asalto, incendio y saqueo atroces que en Saña perpetró el pirata flamenco Edward Davis o David, el 4 de marzo de í686; calamidad de que pudo salvar tan sólo la gente "de calesa y esclavatura", partiendo a Lambayeque, donde, en su mayor parte, se estableció. Fué a con– secuencia de la immdación total de 1720, cuando así la plebe como la aristo– cracia de Saña abandonaron su domicilio por completo y se fijaron definitiva– mente en Lambayeque. Entre los vecinos sañeros acomodados que tornáron– se desde entonces lambayecanos, encontrábase don Pedro González de La Cotera, personaje tan opulento, que era, él sólo, propietario de las grandes, hoy muy ricas y muy conocidas haciendas de Batán Grande, La Viña, Ucupe, Culpón y Cayaltí. Tuvo don Pedro tres hijas: Doña Clara, que, casada con don José F. Delgado, recibió en dote las haciendas de Batán Grande y de La Viña, y fué tronco .de la numerosa, acaudalada e influyente familia de los Delgado; doña Carmen que, casada con don Francisco Baca, recibió en dote las haciendas de Ucupe y Culpón, y fué tronco, a su vez, de la numerosa fa_ milia de los Baca; y doña Agueda, a quien su padre dejó en dote la rica ha– cienda de Cayaltí, y que, casada con don Pedro Haro, fue progenitor de don Pedro y doña Agueda Raro. Aquél es el joven voluntario lambayecano falleci– do en Ruarás, de paso a los campos históricos de Junín: la segunda fué es– posa del comerciante lambayecano don José Leguía, y tronco, en consecuen– cia de la familia de este apellido. Hijos suyos, entre otros, fueron: el doctor don Germán Leguía, padre del autor de estas líneas; don Nicanor, padre del presidente de la República don Augusto; y doña Gregaria, posa legítima del comerciante don Martín Martínez, a quien más adelante, en otra nota, habre– mos de referirnos detenidamente. Saña fué fundada por 1 virrey conde de Nieva, con el nornbre de Santiago de Miraflores de Saña. Comi ionado para su fundación fué el corregidor de Trujillo, Licenciado don Diego de Pineda, quien llenó el encargo hacia el año 1563 .

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