Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
CAMPA:&A TERMINAL, DEFINITIVA, DE LA INDEPENDENCIA NOR PERUANA 529 IV Mientras todo esto sucedía aquende y allende el Marañón, Cárdenas y Quiles, detenidos en Moyobamba, vacilaban entre avan– zar al occidente sobre Chachapoyas, o emprender operaciones por el sur, invadiendo inopinadamente las regiones de Pataz y de Con– chucos, para hacerse del vasto y riquísimo partido de Huaylas (3). Su sola presencia en Mainas había concitado ya, en este último , le– vantamientos sucesivos, si débiles y aislados, indicativos de la posi– bilidad de una reacción cooperante con la hasta entonces increíble y dichosa de oriente. En efecto, los indios de Corongo habíanse sublevado, empuja– dos por agentes realistas misteriosos, que, se dijo, habían sido en– viados desde Lima. El cura de Uchiza, Dr. D. Antonio Aragonés, gran amigo del obispo Rangel y, como éste, acérrimo realista, soliviantó simultáneamente las indiadas de su doctrina y de la de Huacrachu– co ( 4), y se dirigió a Pataz, sin duda para reunirse con los revoltosos de Cárdenas y Quiles (S); movimientos, ambos, por fortuna partici– pados inmediatamente al presidente de Huailas, coronel Dupuy, por el celo patriótico del cura de Chacas (23 de mayo). Este mismo cura, cuyo nombre no nos ha sido posible averiguar, auxiliado por el refe– rido gobernador independiente, y puesto a la cabeza de una contra– montonera bien tenida y entusiasta, embistió y dispersó en corto tiempo a los alborotadores huailinos (6); y ya no hubo nada que te– mer por ese lado. Con todo, la noticia de tales conmociones; el rumor de estar preparándose otras mismas en Pataz y Huamachuco; y la falsa es– pecie de que, vencido Aimerich en el Ecuador, retirábase con los res– tos de su ejército sobre el Napo, pusieron en mil cuidados a Egúsquiza y a Pebres Cordero, quienes, por supuesto, apresuráronse a trasmitir aquellas novedades al general don Enrique Martínez, pre– sidente del departamento de Trujillo, su superior inmediato. ( 3) La subdelegación de Conchucos de esa época abarcaba las actuales provincias de Pomabamba, Pallasca y Huari; y distinguíase en dos zonas a sa– ber: Conchucos Altos, que comprendía la actual provincia de Huari; y Conchu_ cos Bajos.., en que se encerriaban las otras dos, de Pallasca y Pomabarnba. (4) Capital de la actual provincia de Marañón. (5) Memoria cit., del Perú t. VII, págs. 269 y 270 . (6) Huacrachuco, capital de la actual provincia del Marañón; y Ucluza, distrito hoy de la del Huallaga, pertenecían entonces al novísimo departa– mento de Huailas (hoy de Ancash), gobernado, según se apunta en el texto, por Dupuy.
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