Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAMP~A TERMINAL, DEFINITIVA, DE LA INDEPENDENCIA NOR PERUANA 539 mitencia por la impasible osadía y el avance indominable de los sol– dades libertadores. La Habana quedó en cenizas (24). Dejaron los vencidos sobre el campo catorce muertos y muchos heridos. Los lan– ceros de Quiles "dispersáronse por los montes". "Los fusileros de Cárdenas huyeron despavoridos, con ánimo de internarse en la fron– tera del Brasil". Cayeron en poder de Arriola los tres cañoncitos de montaña que los insurrectos arrebataran al gobernador Alvariño y además algunas armas; y, aunque aquél persistió en la persecución hasta el Indoche, tuvo luego que regresarse, porque ya no se encon– tró enemigo alguno a quien combatir (24 de setiembre). De parte de los independientes hubo también, como era natural, algunas pérdidas. Contóse entre los heridos al denodado capellán de la división, Fray Juan Aguilar, quien, lo mismo que en Río Negro y en Rioja, tornó como un simple individuo de tropa, a batirse heroi– camente. Distinguiéronse, en esta de La Habana, el predicho Aguilar y "el intrépido capitán de la tercera compañía del núm. 11, don Do– mingo Reaño". Todos los sobresalientes merecieron la recomenda– ción entusiasta de su superior. "También -dijo éste, en parte del 26 de setiembre (ya expedido en Moyobamba libre)- también es de mi deber recomendar el alto mérito de mi segundo, teniente coro– nal grad:uado don José María Egúsquiza, quien ha sabido siempre Uenar, aun más allá de sus deberes, cuantas comisiones le he desti– nado; lo que pongo en la consideración de US. Hon. por ser de justicia el que así lo haga" (25). Todos fueron ascendidos a la cla– se inmediata, por disposición suprema del 24 de octubre (ya expedi– da por la primera Junta Gubernativa del Perú); excepto Arriola, a quien no se dispensó en el acto el ascenso de teniente coronel efec– tivo (26), "respecto a ser un jefe del Ejército de los Andes, y estar pendiente la consulta dirigida al Soberano Congreso, acerca de los despachos que provisionalmente hubieran de expedirse por el Go. bierno del Perú a los individuos de los ejércitos auxiliares" (27). (24) A este incendio se refiere sin duda Paz Soldán, cuando, en su Dic . cionario Geográfico del Perú (pág. 360) dice que '"el pueblo actual de La Ha– bana se fundó en 1822, y que el antiguo fue incendiado en la guerra de la Independencia", sin agregar más detalles . (25) Docums. y vol. cits., págs. 287, 288, 290, y 291. Refiriéndose al pro– pio Egúsquiza, el presidente del departamento de Trujillo, general Martínez, decía por su parte, en nota del 12 de octubre, que "el comportamiento de Egúsquiza, en esa y en la anterior campaña sobre el mismo terreno, había sido irreprensible y sabio".-Id. id., pág . 286. (26) Fuéle concedido después, con toda justicia. (27) Id. id., pág. 287.

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