Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

DE JAUJA A PASCO Y DE PASCO AL CERRO 53 aquella grandiosa empresa, y al pueblo peruano, que a su sombra iba conquistando su emancipación del poder despótico de España" (6). V En medio de los regocijos populares, que se prolongaron en los días subsiguientes (7), recibió Arenales noticias seguras de los movimientos de los enemigos. O'Reilly y sus tropas, que, según ya se dijo , no habían salido de Lima sino el 18 de noviembre, (esto es, cuando los patriotas acantonaban en la villa de Pampas), encontrábanse en Canta y dis– poníanse, atravesando la escabrosa cordillera de la Viuda, a con- tinuar camino sobre el Cerro de Paseo. Eran, éstos, m'l doscientos hombres, pertenecientes, como más atrás se expuso, al batallón Vic– toria, comandado por el coronel don Manuel Sánchez (seiscientos ve– teranos); al escuadrón de milicias de Carabaillo . puesto a órde– nes del coronel graduado don Andrés Santa Cruz (ciento sesenta); a un escuadrón del regimiento de "Dragones y Lanceros de Lima" (ciento setenta plazas); y a tres compañías del batall' n "Infante don Carlos" y de los denominados "Voluntarios de Cárd nas" (dos– cientos); fuerzas a que, en el Cerro, se agregaron cien individuos del batallón miliciano lugareño denominado "Concordia del Mine– ral". Total: 1,220 soldados, con dos piezas de artillería. Si, como observa García Camba (8), O'Reilly hubiera marcha– do directamente al valle de Jauja; allí maniobrado en forma que diera tiempo a la llegada de Ricafort, unido con la división de Mon– tenegro (de 650 hombres), en que comprendíanse las tropas de Huancavelica, Jauja y Tarma; cerrado el paso a Arenales en los puentes de Izcuchaca y Máyoc; y privádolo así de los auxilios que luego ampliamente obtuvo en su ingre o y presentación sucesiva µor los valles de Junín; es indudable que el general patriota, de no ser completamente destruído, habríase visto en la inminente posibi– lidad de serlo, y forzado, para su salvación, a una batalla campal, de éxito dudoso ; o jmpelido a _emprender larga y desastrosa retirada, molestado sin descanso ni tregua, hasta su reincorporación en el le– jano cuartel general. La demora de O'Reilly ocasionó, al contrario , la eliminación, n detall, d todos los cuerpos que pudieron reunír ele y reforzar– lo. (6) Apuntes de Roca, loe. cit., pág . 488 ' 489. (7) Id . id. (8) Memorias, ol. I, pág. 341.

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