Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

LA OPINION EN LIMA 685 minar la guerra"; ya que resultaría "infructuoso todo sacrificio que partiera de la posibilidad de los actuales recursos coloniales", y que "el espíritu público se encontraba predispuesto para oponerse a to· do esfuerzo"; y "el temor asistía a muchos", y "la mayor parte tenía propensión al si~tema revolucionario".-Seguía que "San Martín y vincia de Puno, punto de reunión de las líneas de operaciones de Huamanga y Arequipa, ha impuesto a estas provincias, y contenido cualquiera conmoción, que indudablemente debía haberse proyectado con la internación de Arenales . Tengo sólo dos batallones y un escuadrón para caer al ptmto que llamen las circunstancias. Las demás fuerzas las remití, parte al Excmo. Sr. Virrey, como ya he dicho; parte está situada en la línea de Tarija, Mojos y Talina, que ocupa la vanguardia, sosteniendo las importantes avenidas de Jujuy y Salta; y el resto en La Paz, Oruro y demás guarniciones. Es de creer que Güemes, pasada la actual estación de aguas, avance al Perú; y que San Martín, siguiendo su sistema de correrías, venga a algún punto de las costas de Arequipa. En uno y otro caso se presentan grandes dificultades para operar a tiempo, por la topografía del país, enormes distancias y una multitud de circunstancias que paralizan aquel impulso militar, preludio del buen éxito de las batallas".-"Por lo expuesto, formará V.E. rm concepto, bastante exacto, de la crítica, lastimosa y peligrosa situación del Perú; los progresos de los enemigos y decadencia de nuestros medios para contrarrestarlos; especiaL mente, por falta de fuerzas sutiles; que el estado actual de cosas no tiene remeaio, si luego, luego, y cuanto más antes, no se envían auxilios península. res, y, entre éstos, seis buques de guerra, de ellos tres navíos; aumento que doy por haberse agravado nuestra situación y ser indispensable reconquistar los puertos que nos tienen los enemigos, y cubrir las grandes atenciones de la costa, que no serán pocas cuando lleguen a Lima; todo esto, sin perjuicio de remitir las tropas y demás socorros sobre Buenos Aires y Chile, si se ha de poner término a esta desastrosa y desoladora guerra, que ya se abomina hasta el nombre".-"Este es, señor Excelentísimo, el estado del Perú; y, aunque no puedo dudar que el Excmo Sr. Virrey lo haya manifestado a V. E . con más datos y fundamentos, he creído, sin embargo, deber hacer a V.E. las obser. vaciones indicadas, a fin de que se sirva elevarlas al conocimiento de S .M., para que se remitan, con la mayor exigencia y prontitud, los auxilios que se necesitan, sin los cuales se pierde irremisiblemente la América".-"Los enemL gos están muy decididos y muy obstinados a llevar adelante el sistema de sus inicuas ideas. No quieren ni apetecen más que su independencia; rehusan toda otra ventaja. Comprueban sus miras la oposición y negativa que han mamfes. tado a las propuestas de transacción racional que hizo a San Martín el Excmo. Sr. Virrey, en cwnplimiento de las benéficas y piadosas intenciones de S.M. Así, pues, repito que sólo el inmediato envío de auxilios es la salvaguardia de la conservación de estos países".-"En fin, he expuesto a V.E., en descargo de la responsabilidad a que estoy ligado por mi encargo de general en jefe, cuanto hallo justo y necesario para el bien general, única gloria a que aspiro, y única gloria que guiará siempre todas mis operaciones, hasta sacrificar gusftoso mi existencia y morir con honor, en obsequio de la nación y del rey" .-l'Dios, etc .- Cuartel general, en Puno lo. de ene!'O de 1821.- Firmado: Juan RamL rez.- Excmo. Sr. Ministro de la Guerra" .- Apud Paz Soldán y Camba, vol. I , de uno y otro, págs. 135 a 138 (nota, y 374 a 379, respectivamente) .

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