Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

DEPOSICION DE PEZUELA 715 El favorecido fingió todavía no querer aceptar la designación que de él se hacía para el mando, alegando su deseo de "pronto re– greso" a la patria, por el pernicioso influjo "que el clima de la zona tórrida ejercía sobre su salud". Era esta una repetición de la res– puesta que, horas antes, había dado verbalmente al virrey dimisio– nario, en el acto de exigirle este último (ya firmada la abdicación) que se hiciera cargo inmediatamente del gobierno en que, para bo– rrar toda suposición ambiciosa, codelincuencia de su parte con los rebeldes de Asnapuquio, avanzóse a demandar su pasaporte para la Península. Con todo (y por supuesto muy a su pesar) "cedió al fin a las instancias que se le hicieron (por los comisionados Seoane y Valle-Umbroso); y aceptó la imposición de sus compañeros de ar– mas, "dispuesto a prestar nuevos servicios a su rey y a su país, y a corresponder, como leal caballero a la absoluta confianza que se depositaba en su reconocida probidad y mérito" (16). IX Perrpaneció Pezuela en la Magdalena ( 17) cinco largos meses, esto es, desde el 29 de enero hasta el 29 de junio de 1821, a pesar de que sus enemigos habíanle señalado el plazo de veinticuatro horas para desocupar el territorio en que para ellos constituía un peligro, un reproche y un remordimiento. Debióse aquella dilatada residen– cia a la circunstancia de no haberse presentado embarcación que pudiera llevarlo a la Península; y, aun habiéndola, a la negativa del pasaporte pedido al general en jefe patriota, para poder emprender ruta sin el tropiezo invencible y seguro que habría de oponer al paso la escuadra bloqueadora independiente. En abril, por mediación compasiva y eficaz de la esposa de Cochrane (18), obtuvo al fin ese documento; y pudo embarcar a su (16) Camba, Memorias, L págs. 380 y 381. (17) Vieja, única existente entonces. (18) "El virrey depuesto -cuenta el vice.almirante en sus Memorias- de.. seando enviar a Europa a su señora y familia, ocurrió por un pasaporte al general San Martín, para que no fuese tomada por la escuadra. San Martín lo negó. En estas circunstancias, llegó al Callao la condesa Cochrane en la fragata inglesa Andromache, con el objeto de despedirse de mí antes de regresar a In– glaterra. La esposa del virrey, doña Angela (Cevallos Olarria de Pezuela), su_ plicó a mi esposa interpusiese su valer con el general, para que le permitiese marchar a Europa. La condesa se dirigió inmediatamente a Huaura, y obtuvo aquél, quedándose un mes en el cuartel general, en casa de la señora peruana doña Josefa Monteblanco.-Por influjo de la condesa Cochrane, se obtuvo, pues, el pasaje de la exvirreina a bordo de la Andromache, adonde me invitó a en– contrarla su capitán Sheriff".-Es curioso lo que, inmediatamente. agrega a

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx