Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAPITULO VIII EL ULTIMO VIRREY: SUS PRIMEROS ACTOS I La "logia constitucional" había triunfado: Pezuela hallábase de– rrocado; y La Serna, cabeza visible e instrumento invisible, pero efectivo, de aquella camarilla absorbente y monopolizadora, estaba ya encaramado sobre el trono y bajo el dosel áureo y rojo de los virreyes. El motor, el eje, el espíritu de la facción vencedora, Jeró– nimo Valdés, había, con sus principales colaboradores -Canterac, Camba, Seoane, Valle-Umbroso, Toro, Ferraz, etc.- coronado sus antiguos anhelos de poderío, influjo y dominación. Sincera o falsa– mente poseídos de la persuación de que ellos solos eran los videntes, los expertos, los capaces de sustentar el régimen tambaleante, no ocultaron su satisfacción ni moderaron sus ímpetus ambiciosos; si– no que, al contrario, apresuráronse a empuñar el timón de la nave, que en verdad conservaron algún tiempo indemne entre los escollos, pero cuya salvación final no pudieron lograr, a pesar de todos sus esfuerzos, Arbitrios al cabo de la extraordinaria situación; sublima– dos hasta el ápice de la administración y del gobierno; dueños de cuantos resortes ofrendan estos últimos para una labor conciente, rá– pida y eficaz -no obstante su empeño de hacer instantáneamente palpables las ventajas del violento cambio- hubieron de convencer– se, como se convencieron los demás, de que no bastan la voluntad y la decisión más heroicas para detener y desviar el torrente nece– sario de las cosas y los acontecimientos; y de que! conforme a las palabras dolorosas, proféticas y sencillas del funcionario caído, "na– da había más dificultoso que el mando", en circunstancias tan aza– rosas y críticas, como las de aquellos tormentosos tiempos . El pros– crito, el solitario vencido de la Magdalena, solazábase en su retiro transitorio, feliz quizá, aunque desengañado de la fortuna y de los hombres, con el paladeo dulcísimo del regreso a la patria y al hogar; tranquilo ya; verdaderamente libre; exento de cuidados y temores; incólume e irresponsable; en tanto que sus detractores y enemigos