Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
108 CERMAN LECUIA Y MARTINEZ miembros de la Junta Suprema; y el partido de la autonomía completa, constituido principalmento por los ambiciosos y lo– greros, anhelosos de saciarse con las ventajas del poder próximo, de un poder sin supervigilancia ni freno extraños. Peruanistas eran desde luego, con raras excepciones, todas las familias gua– yaquileñas acomodadas; y los comerciantes, casi sin deducción apreciable. Aquéllas, como bien lo asienta Mariátegui, estaban uni– das a la sociedad peruana por lazos estrechos, como los del ma– trimonio y la sangre, "nada de lo cual, dice ese escritor, existía con relación a Colombia". "Los guayaquileños, añade, mandaban sus hijos a educarse en los colegios de Lima: en el de San Car– los se educaron los más de los prohombres de ese pueblo (corno Olmedo): muchos se quedaban en el Perú, y en él eran colocados: el obispo de Huamanga, Silva, fue guayaquileño: lo fueron don Ignacio Moreno (de monárquica memoria) y otros muchos: nin– gún guayaquileño se educó en la Nueva Granada: el gobierno de Guayaquil dependía de Lima, y de Lima iban los gobernadores y la guarnición: el comercio principal se hacía con el Callao: el Perú consumía más de las dos terceras partes del cacao que Guayaquil producía, mucha madera, suelas, frutas y otros renglo– nes de menor importancia : conveniencia era de los productores y comerciantes guayaquileños per tenecer al Perú: de ese modo, sus frutos no pagarían derechos de entrada en los puertos perua– nos para el consumo interior, ni derechos de salida para el ex– terior, que los reglamentos del Perú no cobraban: el interés pro– pio y las relaciones con los de Lima eran poderosas razones que impulsábanlos a declararse por el Perú y a querer su agregación a esta República" (17); y así lo confiesan mal de su grado los historiógrafos ecuatorianos, como Villamil, para quien "el parti– do a favor del Perú no dejaba entonces de ser respetable"; mien– tras que "el partido a favor de Colombia, aunque se componía de hombres resueltos, era el menos numeroso" (18). Y, evidente– mente, "la mayoría del pueblo de Guayaquil -del pueblo cons– ciente, agregamos nosotros- así como la mayoría de su asam– blea, querían pertenecer al Perú" (19). (17) Anotaciones cits., págs. 112 y 113. (18) Reseña cit., letra r, pág. 111 de las notas. ( 19) Mariátegui, loe. cit.
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