Historia de la emancipación del Perú: el protectorado
130 GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ ta pertinente de la cual hemos tomado los detalles pretrascritos (15)- que "se recibió con la mayor satisfacción por el cuerpo y por los vecinos concurrentes, pues debía reputarse como una dis– posición preparatoria de la manifestación de la voluntad pro– vincial". ¿En qué forma, o por quién debería exteriorizarse esta úl– tima? ¿Lo sería por una nueva elección de diputados, que debería decretar el Gobierno; o por los m ismos representantes que forma– ron el cuerpo E lectoral instaurador de la Suprema Junta Guber– nativa y autor de la primera constitución provisional que se die– ra la recién independizada republiqueta de Guayaquil? Tal fue la cuestión discutida y resuelta momentos antes de terminar el me– morable cabildo abierto de 31 de agosto de 1821. Después de "de– tenida discusión", acordóse que "los mismos diputados de la pri– mera Junta Electoral compusieran la que se iba a convocar para tratar de la agregación; y que la convocatoria correspondiente se expidiera para quince días de aquella fecha, esto es, para el 15 de setiembre de 1821". La barra llevada ad hoc para estimular y aplaudir tales deci– siones, dispersóse llenando los aires con aclamaciones y vivas a Colombia, a Sucre, al ayuntamiento y a la Junta Gubernativ? (16). XII No era ese el verdadero querer de la mayoría de los guaya– quileños que, por supuesto, diéronse a murmurar y protestar con– tra esa contravención y suplantación del nombre y de la ·deci– sión de su pueblo. Esto, y sucesos tan inesperados como lamen– tables sobrevenidos a los pocos días, dejaron escrita la convo– catoria, y, en mero proyecto la reunión de los diputados provin– ciales. (15) Esa acta está suscrita por Olmedo y por los cabildantes Juan José Casilari, Pedro Santander, Jerónimo Zerda, Domingo Santisteban, Ignacio Ica– za, Fernando Sáenz, Miguel de Isuri, Manuel Tama, Marcos Hidalgo, José Leo– cadio Llona y el secretario del ayuntamiento Santiago Carrasco. (16) Confiesa Cevallos, y se ve por el número de firmantes nombrados en la nota anterior, que "Sucre logró reunir sólo a parte del cabildo"; que "realmente se expidió Ja convocatoria"; pero que, "como no había en la pro– vincia tal decisión de pertenecer a Colombia, y como Sucre también se au– sentó de nuevo, el colegio convocado no se reunió y la contienda, más que en su ser, quedó encrespándose día a día". Ya veremos cómo. Historia cit., t. III, pág. 375.
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