Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

CAPITULO 1 GUAYAQUIL, PROVINCIA PERUANA 1 Para mejor comprender y medir la injusticia y la violencia con que en esta ruidosa cuestión procedió el Libertador Bolívar, así co– mo la falta de tino y previsión, el descuido y la debilidad de que en ella h izo gala el Protector, preciso es, antes de narrar los hechos a que contráese esta parte de nuestra Historia, establecer decisiva– mente, sin lugar a la más pequeña duda, cuál era la dependencia po– lítica en que se encontraba la provincia guayaquileña en el momento de producirse su emancipación de España primero, y la controver– sia dirigida a fijar su posesión permanente después; cuál el territo– rio a que tal región exclusivamente correspondía; cuál la última ju– risdicción que había imperado y regido dentro de sus linderos; cuál, en fin, el Estado a cuya soberanía debiera pasar, como consecuen– cia de notorios precedentes coloniales, conforme a los principios adoptados desde su origen autónomo por las secciones emancipadas, y en armonía con los preceptos que sobre la materia ha formulado y proclamado siempre el derecho de gentes continental. Conviene acometer esta tarea, quizá si odiosa y prosaica, para, una vez por todas, desprestigiar el prurito y refrendar la osadía con que tanto los historiadores y geógrafos, como los diplomáticos, po– líticos y periodistas colombianos y ecuatorianos, han dado en la flor de desfigurar y torcer la verdad, en obsequio a las pretensiones ab– surdas que pertinazmente abr:igaron, y para defensa de teorías erró– neas que en todo tiempo sostuvieron, en menosprecio, para daño y con ofensa de los derechos incontestables del Perú. 11 La ciudad de Guayaquil, bella aunque en extremo cálida y mal– sana; capital histórica de la zona habitada un tiempo por la belico-