Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

JO GERMAN LEGUIA Y MARTINEZ J icndo, a lo más, en esa eliminación, la ría del Guayas, la isla de La Puná y las costas adyacentes: el golfo, en una palabra. Nada más. El hecho fue muy otro. Importó la incorporación, en el Virreina to del Perú, de Ja pro– vincia toda, de su circunscripción entera. Así lo entendió y practicó inmedia tamente el virrey peruano don José Gabriel Avilés, cuando, al acusar recibo de la Orden Real, anun– ciaba a la corte de Madrid que "acababa de librar las providencias correspondientes, para que el gobierno de Guayaquil y su distrito corrieran unidos al Virreinato del Perú" (23 de enero de 1804) (8). VII Y que el alcance de la real orden fue, ya no sólo general, por abarcar en sus disposiciones la provincia entera, sino absoluta, esto es, en todo y de todos los ramos; probáronlo los hechos sobrevinien– tes que pasamos a esbozar, y que manifiestan, además de lo admi– tido universalmente por nuestros contendores (que aceptan de mo– do paladino la agregación consumada, en el ramo de Guerra y en el de Marina); manifiesta n, decimos, cómo esta agregación se ex– tendió a las materias política, hacendaria, mercantil, judicial, etc. En primer lugar , como muy bien lo expuso el primer alegato presentado por el gobierno del Perú al Minis tro de Es tado de S. M. Católica, Exc;:mo. marqués de la Vega de Armijo (10 de diciembre de 1889), "las funciones políticas y las militares se encontraban en 1803, íntimamente reunidas"; tan reunidas, que, al expedir Carlos IV tí– ;ulo de Gobernador de Guayaquil (14 de diciembre de 1801), al teniente coronel don Bartolomé de Cucalón (9), en reemplazo del coronel don Juan de Mata Urbina y por un quinquenio (10), expuso clara y terminantemente en el respectivo documento, que "había venido en conferir al expresado Cucalón el gobierno político y militar de esa provincia" (11); instrumento, especial y de– terminado, que concuerda con los hechos y principios generales por esa época dominantes en la materia; hechos y principios en los que no hay que insistir, por su notoriedad y universal inteligencia; "fue- (8) Gobierno y disll"ito: redundante, pero, por eso mismo, más claro y evidente. (9) Gobernador de los Castillos de Bocachica de la plaza de Cartagcna ele Indias. (10) Cucalón era gobernador de Guayaquil al decretarse y ejecutarse la anexión de esa provincia al Perú, y fue también el mismo que después in– tervino en las reclamaciones de abrogación parcial de la real orden scgrc– gante, que se espcci(ican en seguida. (JI) Vol. II de los Anexos al alegato Pardo, doc. num. 85, pág. 205.

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