Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

252 GERMAN LEGU!A Y MARTINEZ mente por una negociación especial, en que entren compensacio– nes recíprocas para rectificar los límites". "6~- S. E. el Libertador habló al Protector de su última co– municación, en que le proponía que, adunados los diputados de Colombia, el Perú y Chile, en un punto dado, tratasen con los co– m isarios españoles destinados a Colombia con este objeto. El Pro- 1ector aprobó altamente la proposición de S. E., y o/reció enviar, ran pro11to como fuera posible, al señor Rivadeneira, que se dice amigo de S. E . .el Libertador, por parte del Perú, con las instruc– ciones y poderes suficientes; y aun ofreció a S. E., interponer sus buenos oficios y todo su influjo para con el gobierno de Chile, a fin ele que hiciese otro tanto por su parte; ofreciendo también ha– cerlo todo con la mayor brevedad, a fin ele que se reúnan oportu– namente estos diputados en Bogotá con los nuestros". "S. E. habló al Protector sobre las cosas ele Méjico, ele que no pareció muy bien instruido, y el Protector no fijó juicio alguno sobre los negocios ele aquel Estado. Parece que no ve a Méjico con una grande consideración o interés". "Manifiesta tener una gran confianza en el director supremo ci.e Chile, general O'Higgins, por su grande tenacidad en sus de– signios, por la amistad que le profesa y por la afinidad de princi– pios. Dice que el gobierno de la provincia de Buenos Aires va au– mentándose con orden y fuerza, sin mostrar grande aversión a los disidentes de aquellos partidos; que aquel pais es inconquistable; que es muy difícil que una fuerza extraña los haga entrar por ca– mino; y que de ellos mismos debe esperarse el orden". "El Protector piensa que el enemigo es menos fuerte que él, y que sus jefes, aunque audaces y emprendedores, no son muy temibles. Debe inmediatamente abrirse la campaña por Interme– dios, en una expedición marítima; y por Lima, cubriendo la ca– pital con su marcha de frente". "El Protector ha dicho a S. E. que pida al Perú todo lo que guste; que él no hará más que decir sí, sí, sí, a todo; y que él espera que se haga en Colombia otro tanto. La oferta de sus ser– vicios y amistad es ilim itada, manifestando una satisfacción y una franqueza que parecen sinceras". "Estas son, señor secretario, poco más o menos, las especies más notables que han ocurrido en las diferentes sesiones de S. E. el Libertador con el Protector del Perú; y aun he procurado valer– me de las mismas expresiones que han usado uno y otro. Yo creo que han hablado franca y cordialmente". "Ayer, al amanecer, se embarcó S. E. el Protector para volver

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