Historia de la emancipación del Perú: el protectorado

LA CONTROVERSIA 73 y del general en jefe del Ejército Libertador del Perú, por el glo– rioso pronunciamiento del 9 de octubre y la consumación casi in– cruenta de su redención; 2? agradecer debidamen te los votos y ofre– cimientos de la Junta Suprema del Guayas; 3? retribuirlos amplia– mente con los que, por parte del Perú, deberían los comisionados hacer en pro de la defensa y seguridad de Guayaquil; y 4? insinuar delicadamente la necesidad en que esta provincia, si lo tuviera, a bien, sin coacción ni reato alguno para su libertad, declarara su Yoluntad de seguir perteneciendo, como había pertenecido, al Perú. IV Guido, inmediata y afablemente recibido, expuso con brillan– tez estos cuatro tópicos, en la conferencia verbal que con los triun– viros tuvo en la mañana misma del 21; y, en la tarde del propio día, diose prisa en estampar por escrito ~l propósito de su misión, fina y veladamente concebido en Ja siguiente nota: "El que suscribe, después de haber manifestado a US. [trata– miento dirigido, no a Olmedo sólo, sino a toda la Junta] los pode– res de que se halla investido por el Excmo. señor Capitán General don José de San Martín, tuvo el honor de explicar, en la confe· rencia de esta mañana que US. se sirvió dispensarle, no sólo la positiva decisión de su general a respetar la voluntad del pueblo de Guayaquil respecto al orden político que adoptase, de acuerdo con el sistema de la América, a que tan dignamente se ha consa– grado, sino a cooperar a su libertad y prosperidad, como a una parte apreciable de la gran familia americana". "Sobre esta base, el que suscribe, exponiendo en dicha confe– rencia los peligros en que, en su sentir, consideraba a esta bene– mérita provincia, si - aislada como una república independiente– rchusaba su inmediata asociación a alguno de los Estados más fuertes y libres de la América, propuso a la resolución de US. la actitud política en que descara conservar se, de acuerdo con la vo– luntad de los pueblos cuya autoridad representaba, para que aqué– lla sirviese de norma a la conducta oficial del que suscribe, con arreglo a sus instrucciones. US. tuvo la bondad de indicar los prin· cipios de su administración; pero, siendo de desear se fije de un modo expreso y terminante su voluntad en la cuestión propuesta, espera el que suscribe se digne US. trasmitírsela, para comunicar– la luego a su general y continuar en el progreso de las relaciones que tan felizmente ha iniciado" (21 de noviembre) (2). (2) Colección de los tratados del Perú por R. Aranda, t. I, págs. 276 y 277.

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