Ideología económica del Mercurio Peruano

106 JOSE IGNACIO LOPEZ SORIA te de las gentes del Mercurio- como el símbolo que retiñe de San Pa– blo. La motivación para la acción humanitaria radica en la igualdad de los hombres en cuanto hijos de Dios. Corredimidos en Cristo, copartíci– pes de los méritos del Redentor y poseedores de un alma inmortal. El humanitarismo de los mercuristas está, pues, teñido de caridad cristiana y actúa como medio no sólo para la consecución del equilibrio social sino para ganar méritos en orden a la salvación eterna. En este senti– do, el humanitarismo tiñe de religiosidad al resto de las virtudes huma– nas puesto que a través de ellas se realiza la caridad. Naturalismo, utilitarismo y cristianismo se intermezcla, pues, en la concepción que del hombre tienen los Amantes del País. La originali– dad de la ideología está no sólo en la interpretación de la humanidad y de la felicidad a la luz de ciertas vigencias cristianas sino también en la manera cómo esta interpretación gravita sobre la totalidad de las virtudes y defectos del hombre. Podríamos, en consecuencia, hablar de un burguesismo cristianizado o de un cristianismo aburguesado, ( qui– tando la connotación peyorativa que hoy damos a la unión de estos dos términos ) para condensar en dos palabras el fundamento ideológico en el que los principios sobre el hombre adquieren racionalidad, coherencia y consistencia. Eliminar uno de los dos polos significaría recortar el com– plejo transfondo de la estructura ideológica y equivaldría a desconocer o el hontanar tradicional del que arranca la ideología mercurista o el nue– vo campo al que se dirige. Sus principios están referidos a esos dos polos con mayor o menor proclividad a uno u otro, pero ambos deben ser tenidos en cuenta para analizar la síntesis integrada que de ellos ·se hace en el Mercurio Peruano. Por otra parte, conviene no olvidar la situación de la realidad y có– mo ella influye en la estructuración ideológica con respecto al hombre. Podríamos preguntarnos ¿era posible otra concepción del hombre y otro tipo de ética que no ensalzase aquellas cualidades humanas que dicen referencia directa a una mejor productividad y a la solución de las la– cras sociales generadas por el sistema vigente, en un mundo en franca -decadencia económica pero que se abría a unas nuevas posibilidades ba– jo el régimen de libertades? Si se exalta la laboriosidad, la ingeniosi– dad, el esfuerzo, la peligrosidad y la sobriedad y se vitupera la ociosidad es porque esas cualidades y la eliminación de ese defecto eran absolu– tamente necesarios para el despliegue de las posibilidades naturales por 1a acción humana. La nueva situación generada en el proceso de adqui-

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