Ideología económica del Mercurio Peruano

16 JOSE IGNACIO LOPEZ SORIA obedeciendo a postulados metodológicos de estrictez, encerrásemos el te– ma dentro de un área muy bien definida, pecaríamos de acientifismo pues la exactitud excesiva en el estudio de los fenómenos sociales no se com– padece con las características del objeto de estudio. No hacemos esta ad– vertencia con el fin de excusar nuestra posible imprecisión sino para ad– vertir acerca de otra limitación que tiene el trabajo. Nos referimos a la imposibilidad de asentar la verdad definitiva acerca de la ideología eco– nómica mientras no se estudien otras regiones de la ideología ( religiosa, moral, estética, social, jurídico-política, etc.) y aun la realidad misma en la que el grupo gestor de la ideología en cuestión se inserta. En conse– cuencia, las conclusiones a las que lleguemos quedarán sólo como hipóte– sis de trabajo en espera del estudio integral del período. La labor que realizamos no carece por eso de utilidad en cuanto que contribuímos a la mejor dilucidación de ese movimiento tan rico y tan poco estudiado que conocemos con el nombre de "precursor" de nuestra Emancipación. Ojalá que las limitaciones señaladas motiven a los estudiosos a profundizar en esta etapa a fin de que podamos llegar a una reconstrucción integral del proceso precursor e iluminar así una época de nuestra historia demasiado preterida por aquellas escuelas historiográficas que no saben caer en la cuenta de la originalidad específica de la Emancipación Peruana (4). Para llegar a la ideología económica del Mercurio Peruano hemos he– cho, en primer lugar, un análisis de tipo cuantitativo. Después de revisar el contenido de los artículos y escritos del periódico, los hemos agrupado en aquellos temas que se repiten con periodicidad en todos los tomos. Es– ta labor no ha sido nada fácil porque hay artículos que muy bien pueden encajar en dos o más de estos temas generales. En estos casos, nos he– mos visto obligados a realizar un análisis más minucioso para, reducien– do las opiniones de los autores a sus contenidos lógicos, poder precisar el predominio de uno u otro aspecto. Es cierto que los títulos de los tra– bajos han bastado a veces para clasificarlos. Otras, sin embargo, tuvimos que detenernos en el análisis del contenido que no siempre estaba en adecuación con la primera significación del título. Nos ha sido imprescin– dible, aunque no lo hubiésemos deseado, añadir una última subdivisión en la que, a manera de cajón de sastre, incluímos aquellos temas que no te– nían la periodicidad de los anteriores. Para el cómputo del número de páginas que cada artículo ocupa en el Mercurio Peruano hemos contado desde aquella en la que comienza hasta aquella en que acaba. De aquí resulta que la suma da una cifra mayor del total de páginas del tomo en

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